Más de 3 mil centros de votación distribuidos en todo el país, distintos a los habituales asignados por el Consejo Nacional Electoral (CNE, pusieron a prueba la capacidad de movilización de la oposición este domingo. Adicionalmente, también fue un oportunidad para comprobar la disposición de los dirigentes opositores a mantener la unidad, pese a sus diferencias.
Este era, ni más ni menos, el reto de la primaria que convocó la voluntad de centenares de ciudadanos dispuestos a sortear, desde las amenazas y estrategias disuasivas de sectores gubernamentales, hasta la distribución atípica de puntos de sufragio que exigió un poco de paciencia adicional para ubicarlos y hacer las largas colas que caracterizaron la jornada.
“Yo voto, así tenga que recorrer Caracas entera”, afirmó a las 10: 20 am una mujer vestida con pantalones de ejercicio y cabello negro recogido en la nuca, que se encontraba en una de las tres largas filas que se formaban frente la Quinta La Negra, a lado del Instituto La Consolación, en la urbanización Santa Mónica, al suroeste de Caracas.
Algunos de los 179 centros seleccionados por la Comisión Nacional de Primaria (CNdP) en Caracas para ejercer el derecho al voto eran casas de familia o residencias, habilitadas para la ocasión. No se trataba de los puntos oficiales autorizados por el CNE, a los que los votantes estaban acostumbrados a acudir cuando se organizaban unos comicios normales, lo cual no dejaba de ser dificultad adicional.
Aunque la apertura de los centros estaba pautada para las 8:00 am, muchos puntos iniciaron sus actividades pasadas las 9:00 am.
El proceso también estuvo marcado por una sensación de “precaución” y la necesidad de preservar la seguridad: muchas personas desconocían hasta la mañana de este domingo, dónde iban a sufragar, además de las restricciones informáticas aplicadas al portal buscadorprimaria2023.com, que no permitía ingresar y encontrar el sitio de votación.
“Es que el gobierno tiene miedo” agregó un hombre de mediana edad, cabello blanco y lentes, que venía desde Altamira. Cómo a muchos otros que iban llegando en ese momento a la Quinta La Negra, originalmente votaba en el Colegio Cristo Rey en Altamira, al este de la capital. Pero no le importó hacer el largo recorrido hasta el centro electoral. Como no le importó soportar una lluvia repentina que cerca de las 11: 00 am cayó en el lugar y se disipó 15 minutos después.
En el suelo se dejaban ver decenas de panfletos promocionando la opción del abanderado de Acción Democrática (AD), Carlos Prósperi, el dirigente que el día anterior había solicitado suspender los comicios, para posteriormente cambiar de opinión y llamar a sufragar masivamente. Pero la mayoría de las conversaciones giraba en torno a una de las aspirantes.
“Si María Corina logra más de cuatro millones de votos, vamos a ver que va a pasar”, dijo otra mujer en la cola.
Según proyecciones de la Comisión Nacional de Primaria, las expectativas iniciales de participación eran de 3 millones (14% del padrón electoral). Sin embargo, en la tarde la proyección era de 1,5 millones, sin contar el voto en el exterior.
Cerca de las 11:00 am, la CNdP hizo un balance de lo ocurrido hasta esa hora.
Aunque la gran afluencia de personas era el denominador común, la instancia organizadora se refirió a un hecho aislado registrado en la parroquia San Juan, en el centro capitalino, donde se reportó la sustracción violenta de material electoral.
Se denunció la retención de material destinado a los comicios en algunas alcabalas del país.
En zonas populares también se registró una alta presencia de personas como en La Vega y Catia. En San Martín, en el oeste caraqueño, fue instalado otro centro de votación en las Residencias Las Américas, donde fueron asignadas cuatro mesas. De nuevo, las colas eran la constante. Aunque la votación era relativamente fácil rápida (sólo se requerían 2 minutos) muchas de las personas de la tercera edad mostraban dudas sobre el proceso y tenían que ser asistidas.
Nancy Colmenares, quien prestó apoyo logístico es este punto, relató que las personas que llegaban no sabían en cuál mesa votar. “Los sistemas de búsqueda estaban colapsados. Para poder buscar a la gente, instalé un VPN (sistema para evadir las restricciones) y así pude ubicar a los que necesitaban información.”.
El candidato Andrés Caleca se presentó en su centro electoral en los Altos Mirandinos. Optó por no votar inmediatamente, ya que la fila de personas estaba muy larga y no aceptó que lo “colearan”. Aseguró que regresaría en la tarde cuando el flujo de votantes disminuyera.
A las 4:00 pm la Comisión de Primaria anunció el cierre del proceso a excepción de las mesas en donde permanecieran electores en cola.
Caracas / Rodolfo Baptista
