Pedro Castillo, presidente de Perú, decretó un toque de queda desde este martes y hasta el miércoles en las provincias de Lima y Callao, como medida para frenar las protestas en medio de un paro de transporte que se inició hace una semana, informó EFE.
"El Consejo de Ministros ha aprobado declarar la inmovibilidad ciudadana para resguardar los derechos fundamentales de todas las personas, lo cual no impedirá el abastecimiento de los servicios esenciales", dijo Castillo en una alocución transmitida en cadena nacional.
Castillo, de tendencia izquierdista, decidió exonerar al combustible de los impuestos selectivos al consumo hasta junio. La elevación de los precios de la gasolina y diésel fue la causa principal de las manifestaciones violentas de algunos conductores de transporte público, además de saqueos de tiendas en Lima. Todo eso generó zozobra en la población el lunes.
Lima / Redacción Web