"Esto se lo dedico a mi mamá, a mi papá, que están en Curiepe, a mis hermanas, a mi sobrina, a mi abuela…". A Carlos "Hallaca" Milano (Miranda, 1985) se le quebró la voz y se le anudó la laringe, en plena celebración tras la obtención del título por parte de Universidad de Concepción (UDEC) en la Liga Nacional de Básquetbol de Chile (LNB Chile), por tercera ocasión consecutiva.
"Sé que ellos están allá (en Venezuela) y están disfrutando esto", remató tras fundirse en un abrazo con su esposa e hija, segundos después de finalizado el quinto partido de la final en una repleta y vibrante Casa del Deporte de Concepción, donde los colegiales superaron a Leones de Quilpué.
LA-Te vemos muy emocionado. ¿Es el título más especial de los que has ganado?
CM– ¡Sí! Levantar el trofeo en nuestra casa, con toda esta gente que nos está apoyando desde el primer día de la temporada y en lo personal disfrutarlo con mi familia, poder regalarles esta alegría… Es una emoción muy fuerte -dijo quien fue seleccionado Jugador Más Valioso (JMV) de la serie final por segunda vez en su carrera en la LNB Chile-.
LA-¿Qué tiene este equipo de particular que se ha convertido en una dinastía?
CM- Que no existe el egoísmo entre nosotros, que somos verdaderos compañeros. Cada uno conoce el rol que le toca desempeñar y entre todos nos ayudamos para que cada quien desempeñe su tarea lo mejor posible.
LA–Llegaron los dos mejores equipos a la final.
CM– A pesar de que ganamos en cinco juegos (4-1), la serie fue muy dura física y mentalmente. Si analizamos al detalle, hubo mucha paridad, pero nosotros hicimos la diferencia al momento de cerrar los partidos; en los momentos finales mantuvimos la calma. Leones es un equipo muy exigente.
LA-El entrenador Cipriano Núñez dijo que había desarrollado un trabajo especial para que Brandon Walters y tú jugaran juntos. ¿Qué te dijo?
CM– Desde el segundo partido el coach habló conmigo, me dijo que tenía que estar a tope porque me iba a dar más responsabilidad y nos puso a trabajar algunos detallitos a Brandon Moss y a mí, nos incluyó a ambos en el quinteto titular y el resultado está a la vista.
En seis años en Chile, Milano sumó su séptimo título y se convirtió, junto con Jesús Medina y Donta Smith, en el venezolano con más cetros profesionales en el exterior, amén de acopiar tres premios JMV en finales (dos en LNB Chile y uno en Súper Copa de Chile).
LA-Durante la temporada aportas mucho, pero tu desempeño estelar lo dejas para las instancias decisivas. ¿Qué te pasa por la cabeza y el corazón en las finales para que muestres tu mejor performance?
CM–Me gusta mucho la tensión que se siente en los momentos decisivos, me emociona mucho. Quizás sea eso. Cuando llega el playoff le digo a mis compañeros "llegó la hora de los hombres; no de los nombres", y tengo en mi mente que lo más impotante es cómo terminas y no cómo empiezas. No soy hombre de figuraciones individuales, pero disfrutar este premio con mi familia, en el tricampeonato, en lo personal me llena mucho.
LA-Tres títulos de Liga seguidos, esta temporada campeón de LNB, de la Copa Chile y de la Súper Copa; llegaron a cuartos de final de la Liga de Campeones de América, todo inédito para un club chileno. Además, te conviertes en el venezolano con más títulos en el exterior. ¿Estás consciente de que estás haciendo historia?
CM–No mucho -mientras sonríe-. No suelo estar pendiente de las estadísticas, pero haber logrado todo eso… Se siente un gozo inmenso. Soy un privilegiado.
LA-Cuando miras hacia atrás y ves que no pudiste trascender en el beisbol profesional, tampoco obtuviste la oportunidad que esperabas en el básquet profesional de Venezuela, aquel momento cuando aquel amigo te ofreció venir a jugar a Chile. Hoy eres una estrella de esta dinastía, cursas una carrera universitaria y dejas el nombre de tu país en alto… ¿Es Concepción tu lugar en el mundo?
CM–Papá Dios sabe por qué y cuándo hace las cosas. No llegué a Grandes Ligas, no me establecí en Venezuela, pero Dios me tenía reservado para esto y le doy gracias. Ha sido un camino de sacrificio, pero ha valido la pena. Concepción es mi segunda casa.
LA-Haces historia en el momento en que quizás hay menos acogida en el país hacia los venezolanos por la crisis migratoria. Das un ejemplo de vida con tu rendimiento estelar y tus estudios de Pedagogía en Educación Física.
CM–Gracias a Dios no me ha tocado vivir ninguna escena de xenofobia. Definitivamente somos mayoría los compatriotas que estamos haciendo las cosas lo mejor posible, para dejar en alto nuestro nombre, el de nuestras familias y el de nuestro país.
Aún emocionado y con los trofeos en la mano, "Hallaca" le encuentra sentido a todo su esfuerzo, a haberse desprendido de su terruño, alejado de su familia, haber cambiado el caluroso y húmedo Curiepe por la fría y acogedora Concepción; a sus rutinas que comienzan a las 6:30 de la mañana cuando lleva a su hija al colegio, luego a su esposa al trabajo para comenzar a entrenar, a las horas de gimnasio, a sus estudios…
"Por favor, déjame dedicarle esto a mi padrino, que se me fue hace un año: ¡Juan José Milano, esto es para ti! Mi segundo padre".
Milano llegó a tiempo para su duelo con la historia. Y ganó.
Santiago de Chile / León Aguilar
