Piedras, tierra, huecos y maleza son el común denominador en la vía cafetalera de la población de Bergantín, zona rural del municipio Bolívar, en el estado Anzoátegui.
Así lo aseguró el presidente de la Asociación de Productores de Café en la entidad (Asoprocanz), Orangel Lozada, quien apuntó que los agricultores de este rubro en esa localidad se declararon en emergencia por el mal estado de las carreteras.
El dirigente vislumbra que dentro de poco tiempo quedarán totalmente intransitables, por lo que tendrían que volver a valerse de animales de carga para sacar las cosechas hasta las áreas menos afectadas.
Señaló que los 200 caficultores de Bergantín temen quedar incomunicadas, como ocurrió en Carinagua, parroquia Naricual, donde no pueden pasar carros desde hace unos dos años, ante lo cual la única forma de entrar es a pie y en mulas.
Lozada aseveró que las autoridades del estado no les han dado respuestas sobre el mantenimiento de la vialidad en las zonas cafetaleras a pesar de los informes que han presentado exponiendo el grave estado en que se encuentran.
El productor recalcó que el 25 de enero consignaron un documento en la Alcaldía del municipio Simón Bolívar y durante dos días se reunieron con la alcaldesa Sugey Herrera. Sin embargo, no lograron una solución.
El informe también fue llevado a la Gobernación de Anzoátegui y, según afirmó, el secretario de gobierno en ese entonces, Hernán Rodríguez, tampoco les dio respuestas.
Asimismo, acudieron los primeros días de enero a las oficinas del Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) en Anzoátegui y posteriormente a Caracas.
“Bergantín tiene más de cinco años que no se le pasa ni una máquina, las vías hoy son terrenos accidentados. Cada agricultor repara como puede, pero lo que gana con las cosechas no le da para arreglar una carretera, tampoco tendrán para reparar los carros que se dañen. Si este año no se hace nada, esa vía quedará incomunicada. Nos conformamos aunque sea con el paso de una aplanadora como paliativo, aunque lo pertinente es asfalto”, enfatizó el presidente de Asoprocanz.
Barcelona /Milena Pérez