La crisis ha obligado a más de uno a buscar opciones para sobrevivir. La buhonería sigue siendo una de ellas y los informales no miden en qué espacio instalarse con tal de obtener algún dinero.
El usuario del transporte público, Jesús Rodríguez, aseguró no estar en contra de quiénes “salen a buscar el pan día a día”. Lo que sí cuestionó es que no se respeten las áreas de libre tránsito.
Relató que algunas estaciones del Bus de Transporte Rápido (BTR) son usadas por informales para ofrecer desde bebidas hasta alimentos preparados.
“Hay que atacar desde ya la buhonería en estos espacios, pues de lo contrario montan el tarantín y los usuarios no tendremos por dónde pasar”, manifestó Rodríguez.
Rosmery Quijada fue otra que exhortó a las autoridades competentes a controlar la instalación de tarantines en las paradas.
“Empezamos viendo a vendedores de helados que iban y venían, pero ya se están colocando con empanadas y jugos. Eso no deben permitirlo, al menos, no dentro de las estaciones”.
Pasajeros como Miroslava Rincones consideraron que “cuando se permita que se coloque el primero, vendrá el segundo y después tendremos que pasar sobre ellos para poder subir a las unidades”.
El Tiempo intentó establecer contacto vía telefónica con el director de Transanzoátegui, ente encargado de este servicio, Dilio Marcano, pero fue imposible localizarlo.
Barcelona / Yeraldyn Vargas
