En la audiencia más esperada del caso en años, Britney Spears se dirigirá a una jueza que supervisa la tutela que ha controlado el dinero y los asuntos de la estrella del pop desde 2008.
Si la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, no toma una decisión de último minuto el miércoles para sellar el proceso, las palabras de Spears se escucharán en audiencia pública por primera vez en los 13 años de tutela.
La audiencia ha sido muy esperada por los fanáticos del llamado movimiento #FreeBritney (#LiberenABritney), quienes sienten que la cantante es injustamente controlada en contra de su voluntad y es probable que muchos de ellos se congreguen afuera del juzgado.
Spears, cuya participación sería de manera remota, solicitó la audiencia para poder dirigirse directamente a la corte.
Su abogado designado por el tribunal, Samuel Ingham III, hizo la solicitud en una audiencia el 28 de abril. No dio ningún indicio de lo que la cantante de 39 años quiere decir.
Pero en documentos judiciales recientes, Spears ha buscado tener más voz sobre quién dirige la tutela y ha pedido que se retire a su padre, que tuvo un gran poder sobre su vida y su dinero durante la mayor parte de su existencia.
Spears dijo a través de Ingham que le teme a su padre, James Spears, y que no pondrá fin a una pausa de dos años y medio en su carrera mientras él tenga el control sobre ella.
La jueza se negó a destituir a James Spears por completo, aunque éste ahora desempeña un papel menor como conservador de sus finanzas junto a la firma de administración de patrimonio Bessemer Trust, y en 2019 renunció a su rol de curador sobre las decisiones de vida de su hija a un profesional designado por el tribunal.
La semana pasada, Britney Spears dijo en Instagram que no está segura de que vuelva a actuar en vivo.
“No tengo idea”, dijo, respondiéndole a un admirador que le preguntó cuándo planeaba subir de nuevo al escenario. “La estoy pasando bien ahora mismo. Estoy en una transición en mi vida y me estoy divirtiendo. Eso es todo”.
Britney Spears ha hablado antes en la corte en el caso de su curaduría, pero siempre a puerta cerrada y con las transcripciones selladas.
La última vez que se sepa que se dirigió a la jueza fue en mayo de 2019.
Desde entonces, Spears ha solicitado una mayor transparencia a la corte y Penny ha permitido que muchas más sean públicas.
La cantante nunca le ha pedido a la corte que ponga fin a la tutela por completo, aunque ha enfatizado en documentos que se reserva el derecho de hacerlo en cualquier momento.
La curaduría se estableció mientras atravesaba una crisis emocional en 2008. Spears ha dicho que esto ayudó a salvarla de la ruina financiera y mantenerla como una estrella pop de primer nivel.
Su padre y sus abogados han enfatizado que la artista y su fortuna, que según registros judiciales supera los 50 millones de dólares, siguen siendo vulnerables al fraude y la manipulación. Según la ley, Spears tendría que demostrar que es competente para ser liberada y libre de tomar sus propias decisiones.
Los Ángeles / Andrew Dalton / AP