El presidente chileno, Gabriel Boric, insistió este viernes en que "la colaboración internacional es determinante" para la investigación del homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, ocurrido en febrero pasado en Santiago y cuya autoría y circunstancias aún no se han esclarecido.
El mandatario –que señaló que no ha tenido contacto directo con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, pero sí ha habido "una conversación permanente a nivel de cancilleres”– reiteró las palabras de la mañana de la ministra de Interior, Carolina Tohá, y "exigió" a Venezuela toda la colaboración para buscar y poner a disposición de la Justicia a los sospechosos del crimen "y que una vez aprehendidos, puedan ir a Chile para enfrentar la justicia”.
"Seguiremos apoyando a la Fiscalía en su solicitud de asistencia penal internacional”, agregó.
Boric habló del tema poco después de que el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, asegurara esta tarde que está buscando a los dos ciudadanos venezolanos señalados como involucrados en el crimen de Ojeda y que se habrían fugado hacia el país caribeño desde Chile.
"El Ministerio Público de Venezuela está procediendo a la ubicación de los sujetos señalados como presuntos involucrados en dicho crimen, para su inmediata detención en el caso de que los mismos se encuentren en nuestro territorio, ello conforme a nuestras obligaciones nacionales e internacionales", señaló el fiscal a través de la red social X.
De acuerdo a lo conocido hasta ahora, Ojeda habría sido sacado de su casa la noche del 21 de febrero, casi desnudo, por un grupo de personas vestidas con uniformes de la Policía y conducido hacia un lugar desconocido.
Su cuerpo fue hallado en una comuna del sur de Santiago días después, debajo de un bloque de cemento, a unos 1,4 metros de profundidad.
En un programa de la televisión chilena del jueves, el fiscal chileno a cargo del caso, Héctor Barros, reveló que la hipótesis que se maneja desde el principio es que fue un acto político orquestado desde el país caribeño, pero evitó responder si podría ser obra del crimen organizado o de algún servicio de inteligencia conectado con Venezuela.
Santiago de Chile / EFE