El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció el envío de una nota de protesta al gobierno de Venezuela por las declaraciones del fiscal general impuesto por la desaparecida Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, sobre el asesinato del exmilitar Ronald Ojeda en Santiago en febrero de 2024.
“Instruí al canciller a presentar una nota de protesta. Chile es un país serio, donde las instituciones funcionan, donde hay separación de poderes, donde el Ministerio Público está llevando una investigación seria y responsable”, indicó el mandatario.
El fiscal chavista acusó el miércoles a los servicios de inteligencia chilenos de ser responsables del crimen de Ojeda, secuestrado y asesinado por un comando en la capital austral.
“Los comentarios del fiscal venezolano dan cuenta efectivamente de que no hay voluntad adecuada para resolver un caso que es tremendamente complejo. Adoptaremos todas las medidas que estén a nuestro alcance para dar con los responsables del crimen. Cuando se insulta, se denigra o se pone en cuestión a las instituciones de nuestro país lo que tenemos que hacer es actuar con mucha claridad y firmeza”, agregó Boric.
Por su parte, el canciller chileno, Alberto van Klaveran, calificó de “inaceptables” las declaraciones del fiscal venezolano.
“Las declaraciones del fiscal general nacional venezolano son inaceptables, pero no nos sorprenden. Son incomprensibles, ya que lo fundamental es saber qué noticias tienen las autoridades venezolanas sobre los dos ciudadanos de ese país (Maickel Villegas y Walter Rodríguez) que se encuentran prófugos de la justicia chilena. Ésa es la colaboración que estamos exigiendo y es lo mínimo que podemos demandar a Caracas”, dijo.
Van Klaveren se refirió a lo declarado por el fiscal venezolano, quien descartó la posibilidad de que los presuntos responsables de Ojeda sean extraditados para ser juzgados en Chile.
“Lo de la limitación respecto a la extradición no es nuevo, pero existe otro mecanismo establecido que permitiría juzgar en Chile a estos criminales. Sin embargo, lo central en este minuto es que estos delincuentes sean detenidos. Con eso podemos empezar a acordar cursos de acción”, explicó el canciller.
Pese al impasse, Van Klaveren aseguró que el Gobierno chileno no se plantea la ruptura de relaciones diplomáticas.
“El objetivo es obtener colaboración y esta sería más difícil si no tenemos representación en Venezuela. Los cursos de acción diplomáticos siempre están en evaluación y agotaremos todas las instancias para aclarar este horrible crimen”, añadió el ministro.
Ojeda, asilado político en Chile, fue secuestrado el pasado 21 de febrero en Santiago y sus restos fueron hallados diez días después sepultados debajo de un bloque de cemento.
El fiscal chileno a cargo del caso, Héctor Barros, vinculó el crimen con la banda criminal Tren de Aragua y pidió apoyo a las autoridades venezolanas para esclarecer los hechos.
Dos fiscales venezolanos visitaron la semana pasada Chile y se reunieron con el director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional chilena (Uciex), Juan Pablo Glasinovic, para colaborar en la investigación, pero no con Barros.
Tarek William Saab acusó este miércoles a Chile de no prestar colaboración.
“Al no brindarnos acceso al expediente ni permitirnos conversar con el fiscal del caso, la Fiscalía de Chile demostró poco interés en los aportes que pueda brindar nuestra institución para esclarecer los hechos y dar con los involucrados”.
A raíz de las fricciones que ha generado el caso entre ambas naciones, Boric llamó a consultas en abril a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri.
Hasta el momento, solo hay un joven detenido, pero hay otros dos sospechosos con órdenes de detención que las autoridades chilenas creen que están en Venezuela.
“Lo importante es que se sepa la verdad y que haya justicia. En eso yo confío plenamente en las instituciones chilenas”, agregó Boric.
Caracas / Runrunes