Al menos seis personas murieron y 10 permanecían bajo los escombros el lunes después de que el gobierno bombardeó el último reducto rebelde en Siria, informaron el lunes socorristas civiles conocidos como los Cascos Blancos.
Los socorristas seguían buscando sobrevivientes entre los escombros después de que cayeran bombas sobre una transitada calle residencial en el poblado de Ariha. Dijeron que las víctimas eran cinco mujeres y un menor.
El gobierno ha realizado intensos bombardeos en la provincia de Idlib y sus alrededores.
Cifras
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó que hubo más de 100 ataques aéreos y hasta 93 bombas de barril lanzadas el lunes en la sección sur del bastión rebelde.
La violencia ha desplazado a más de 200.000 personas desde que comenzó la expulsión de rebeldes a finales de abril.
Damasco /AP