Bombarderos atacaron una importante oficina del gobierno al sur de Tailandia cuando cientos de funcionarios locales y clérigos musulmanes se reunieron el martes para discutir sobre la lucha contra COVID-19. Al menos 20 personas resultaron heridas, ninguna de gravedad.
El Centro de Administración de las Provincias de la Frontera Sur en la capital de la provincia de Yala coordina la política gubernamental en la región donde una insurgencia separatista musulmana desde 2004 ha provocado la muerte de aproximadamente 7,000 civiles, soldados, trabajadores gubernamentales y rebeldes.
Las tres provincias más meridionales de Tailandia, Pattani, Narathiwat y Yala, son las únicas con mayorías musulmanas en la Tailandia predominantemente budista.
El Hospital Yala informó que 20 personas resultaron heridas en el ataque. Ninguno de gravedad, dijo el coronel Pramote Prom-in, portavoz del centro.
Hechos
El video de vigilancia mostró al atacante estacionando una camioneta frente al centro y luego colocando otro dispositivo explosivo en el medio de la carretera antes de huir en una motocicleta, dijo el coronel de policía Naravee Binwae-arong de la estación de Yala.
La explosión del dispositivo en la carretera llamó la atención de quienes estaban en la sala de reuniones, lo que provocó que los participantes salieran a ver qué había sucedido. Entonces la bomba en la camioneta explotó.
Pramote dijo que los guardias en el centro vieron el vechículo y les dijeron a todos los que habían corrido afuera después de la primera explosión que no se acercaran a él. Atraer al personal de seguridad y los socorristas con una explosión inicial y luego detonar un segundo dispositivo es una táctica insurgente común.
Nadie se ha atribuido aún la responsabilidad del ataque.
En noviembre, los ataques coordinados en Yala mataron a 15 miembros del personal de seguridad, en su mayoría voluntarios de defensa de la aldea ligeramente armados, en la cifra más alta de muertes en un solo día en el lado del gobierno desde que comenzó la insurgencia.
El gobierno tailandés ha mantenido conversaciones intermitentes con los rebeldes, negociadas por la vecina Malasia. Parecían haber avanzado en enero, cuando los funcionarios de Tailandia celebraron su primera reunión formal en los últimos años con separatistas musulmanes del sur de Tailandia pertenecientes al Barisan Revolusi Nasional Melayu Patani, o BRN, el principal grupo que opera en el área.
Sin embargo, a pesar de las dos reuniones hasta ahora, el gobierno y el BRN parecen no haber concretado logros del acuerdo.
Don Pathan, un analista de seguridad que sigue de cerca el conflicto en el sur, especuló que el ataque del martes fue llevado a cabo por insurgentes BRN.
"A pesar de que el liderazgo de BRN ha permitido a los miembros de su ala política entablar un diálogo con el gobierno tailandés, sería un error suponer que todas las formas de violencia en el terreno terminarían", dijo.
Bangkok / AP
