Otro récord se suma a lista de logros de Barbie, la cinta que se ha convertido en la gran sorpresa del año en la taquilla mundial.
La película inspirada en la muñeca de la empresa Mattel, superó los $ 1mil millones en recaudación durante el último fin de semana.
Con ello el filme dirigido por Greta Gerwig entra en el selecto grupo de producciones cinematográficas que rebasa esta barrera. En concreto se ubica actualmente en el puesto 45 de las películas más taquilleras de la historia con $1 mil 031 millones 481 mil, acumulados tras permanecer sólo 17 días en cartelera Y sigue sumando.
También se convierte en la primera cinta dirigida por un mujer en solitario en alcanzar esta cifra. Además, es el segundo filme en superar la barrera de los mil millones en 2023 y la sexta en hacerlo en la era post-Covid.
Decir que Barbie, seguida de Oppenheimer, la cinta biográfica sobre el padre de la bomba atómica -estrenadas simultáneamente el 21 de julio-, han sido el éxito inesperado de 2023, sería a estas alturas redundante.
El filme dirigido por Christopher Nolan lleva recaudado $552 millones 943 mil. En su conjunto, ambas cintas han logrado en sus primeros fines de semanas, acumulados históricos en la taquilla global.
Pero más allá de su rendimiento, el fenómeno Barbenheimer ha trascendido lo cinematográfico y se ha convertido en un acontecimiento social, que los expertos en marketing aún deben desentrañar.
Hace una semana, Francis Ford Coppola, el mítico director de El Padrino, señaló que el hecho de que la gente llene los grandes cines para ver Barbie y Oppenheimer “y que no sean ni secuelas ni precuelas, sin número adjunto,(lo que significa que son verdaderas piezas únicas), es una victoria para el cine”.
Y aún más. Coppola agregó que su corazonada era que estábamos “al borde de una edad de oro (…) Maravilloso e iluminador cine visto en grandes salas”.
La última década ha estado regida por las cintas de superhéroes -principalmente las que conforman el Universo Cinematográfico Marvel (UCM)- y las películas animadas a cargo la factoría Disney, seguidas de otras franquicias y fórmulas otrora exitosas.
Pero en el último año muchas de las predicciones de los expertos que apuntaban a lo que serían éxitos seguros, terminaron siendo decepciones.
Una de estas apuestas fue Indiana Jones y el Dial del Destino (Indiana Jones and the Dial of Destiny), la quinta entrega de las aventuras del célebre arqueólogo interpretado por Harrison Ford.
Con un presupuesto de $300 millones de dólares, sin contar la inversión en promoción, ha recaudado hasta la fecha $368,44 millones. Para que un filme de esta magnitud pudiera resultar rentable para Disney -el estudio encargado de la distribución-, debería haber recaudado $750 millones, pero ya se da por descontado -tras más de un mes en cartelera-, que la meta resultará imposible de alcanzar
Uno de los mayores fracasos de 2023, para un año ya bastante horrible para la casa del ratón. De hecho, La Mansión Embrujada (Haunted Mansion), también de Disney, fue estrenada el pasado fin de semana acumulando apenas $59,6 millones en todo el mundo. Con un presupuesto de $150 millones, se anticipa un nuevo desastre.
En cambio, Barbie, con un presupuesto de $150 millones, ya es la segunda cinta más taquillera del año -después de Super Mario Bros. The Movie- y apunta a un final por encima de los $1 mil 500 millones. Gracias a la cinta interpretada por Margot Robbie y Ryan Gosling, Warner Bros. -la casa distribuidora- podrá amortizar las pérdidas generadas por otro de los grandes fracasos del año: The Flash. La cinta del héroe de DC tuvo un presupuesto $200 millones y apenas logró recaudar $268,39 millones en taquilla. Una gran decepción a todas luces.
Entretanto, Oppenheimer, de Universal Studios, podría terminar su recorrido en salas con más de $800 millones, generando una inesperada rentabilidad para un biopic de tres horas de duración, que contó con una inversión de $100 millones.
Las fórmulas que antes de la pandemia del Covid parecían seguras, ya no lo son tanto, y están obligando a los grandes estudios a evaluar un cambio de estrategia.
Misión Imposible: Sentencia mortal, Parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One) fue estrenada el 12 de julio. Con menos de un mes en cartelera -y un presupuesto de $291 millones-, la séptima entrega de la franquicia de espionaje protagonizada por Tom Cruise, que se perfilaba como el gran éxito del verano, sólo ha logrado recaudar $493,8 millones en todo el mundo. Hasta el momento, no ha alcanzado los niveles mínimos de rentabilidad, y su recorrido se ha desinflado frente al avasallante éxito de sus competidoras.
Pero esas no han sido todas las sorpresas.
Tal vez la cinta más rentable de la temporada haya sido Sonidos de Libertad (Sound of Freedom). El polémico filme que narra la lucha de un agente de seguridad contra el tráfico sexual de niños ha despertado el interés del gran público, logrando hasta la fecha una recaudación de $163,47 millones sólo en Estados Unidos, apuntando a un final de $190 millones. Un éxito descomunal si se toma en cuenta que su presupuesto aproximado rondó los $14, 5 millones.
La película interpretada por Jim Caviezel, tuvo al comienzo una distribución muy limitada en Norteamérica, pero a raíz de la buena acogida y las recomendaciones “boca a boca” del público, se comenzó a proyectar en distintas partes del mundo. En Venezuela tiene previsto su estreno en cines para el 31 de agosto.
Que cintas como Oppenheimer y Sonidos de Libertad hayan logrado llenar las salas de cines, superado en la taquilla norteamericana a superproducciones como Misión Imposible 7, la décima entrega de Fast and Furious o Transformers: el Despertar de las Bestias (Transformers: Rise of the Beasts), ha sido la verdadera lección del verano.
Pero ¿la habrán aprendido los grandes estudios?
La idea de apostar a proyectos novedosos y frescos, bien dirigidos con mensajes que importen, que no formen parte de franquicias ni sean secuelas de éxitos, pero, por sobre todo, frenar los descomunales presupuestos de grandes las producciones que reducen el margen de rentabilidad, parece ser el camino a seguir.
Sin embargo, estos no parecen ser los planes inmediatos.
El taquillazo de Barbie abrió el apetito y las ambiciones de Mattel. Aunque no hay secuela oficial de las aventuras de la muñeca, la compañía ya anunció una serie de películas basadas en juguetes, como parte de un nuevo Universo Cinematográfico.
Entre los proyectos en ciernes se encuentran filmes sobre: American Girl; Barney; Hot Wheels; Magic 8 Ball; Major Matt Mason; Masters of the Universe; Matchbox; Polly Pocket; Rock ‘Em Sock ‘Em Robots; Thomas the Tank Engine; UNO; View Master y Wishbone.
Hasbro, la empresa de la competencia, no se ha quedado a la zaga, y ha anunciado una cinta sobre el juego de mesa Monopolio, de la mano de la productora Lionsgate.
¿Se trata en realidad de una nueva era dorada para el cine como anticipa Coppola? Barbie pudo haber abierto una caja de pandora, y, como en el caso de la bomba de Oppenheimer, haber iniciado una reacción en cadena, cuyas consecuencias aún están por verse.
Caracas / Rodolfo Baptista
