En el municipio Sucre permanecen suspendidas, desde este lunes, las actividades educativas en las zonas donde hubo afectación por las recientes lluvias, debido a los daños que sufrieron los planteles educativos, emplazados en esos sectores.
Karelys Sánchez, directora de la Zona Educativa en la entidad, informó de la situación, mediante un contacto telefónico a un medio local.
De acuerdo a informaciones extraoficiales, unas 15 estructuras educativas habrían sufrido daños de diferente consideración durante las precipitaciones.
Una de los planteles que sufrió daños considerables fue la Unidad Educativa Nacional “Cándido Ramírez” de Puerto de la Madera, donde se apreciaban a simple vista las devastadoras consecuencias que dejó la crecida del Manzanares en la estructura, que atiende a una matrícula de 399 niños de primaria de la zona.
De hecho, docentes y comunidad detallaron el deterioro causado por las aguas y el sedimento en la biblioteca, la dirección, aulas de clases, en el prescolar y la pérdida de mobiliario escolar.
A la crisis generada por los fuertes y constantes aguaceros, los vecinos sumaron el tema de la suspensión programada del suministro de agua potable para trabajos de mantenimiento en la planta de tratamiento, que inicialmente había sido pautado para 72 horas desde el viernes y ayer lunes no había sido restituido el servicio.
De acuerdo a medios locales, hacía unos 13 años que el Manzanares no subía de nivel de la forma en que lo hizo el pasado viernes. Lo que generó inundaciones de hasta metro y medio de crecida dentro de las casas, en sectores como Puerto de La Madera, Virgen del Valle, Pantanillo, Los Cocos, El Peñón, El Realengo, entre otros.
Habitantes de los sectores afectados pidieron a las autoridades que se declare la emergencia en el municipio, y de esta forma, dar celeridad a la atención de los afectados, que perdieron electrodomésticos, enseres y comida durante la crecida del Manzanares.
A esto se agrega la grave afectación en las zonas rurales, donde se reportan pérdidas de cosechas a unos 240 productores de rubros como ají, berenjena, tomate, cambur, entre otros, que quedaron bajo las aguas.
Sucre/ Cecilia Lárez