El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia ha recibido ya 41 cadáveres, entre ellos un bebé de 19 meses y dos adolescentes de 14 y 16 años, víctimas de la violencia entre guerrillas en el Catatumbo, que las autoridades calculan que ha dejado entre 60 y 80 muertos.
"Hemos recibido 41 víctimas de homicidio reportadas desde el 15 de enero, y ya a todas se les ha podido hacer la inspección técnica de cadáveres", dijo en una rueda de prensa la fiscal general, Luz Adriana Camargo.
Son cuerpos que han sido llevados a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, y a Ocaña, donde tiene presencia la Fiscalía, pero ante las dificultades de acceso y de seguridad para llegar a las zonas rurales donde tienen lugar los enfrentamientos, las autoridades temen que pueda haber más cadáveres sin recoger.
La situación en el Catatumbo, una región pobre y montañosa de Norte de Santander, en límites con Venezuela y formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, es incierta y hace dos días otro firmante de paz fue asesinado en plena calle en Teorama.
De los cuerpos recibidos, 39 ya han sido identificados y 32 entregados a sus familias, detalló el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Jorge Arturo Jiménez, quien añadió que hay 39 de sexo masculino y 2 de femenino, así como los 3 menores de edad: el bebé de 19 meses y los adolescentes de 14 y 16 años.
Además, las cifras recopiladas por el Puesto de Mando Unificado hablan de más de 32.000 desplazados por la violencia, sobre todo personas que han llegado a Cúcuta (13.426), Ocaña (10.719) y Tibú (10.422).
Sin embargo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) detalló ayer que del total de 50.000 afectados por la violencia, hay ya 38.419 desplazados y 12.176 confinados.
Catatumbo / EFE