El déficit de unidades transporte público que trasladan pasajeros hacia las zonas más alejadas de Barcelona, tales como Mesones, Cruz Verde, El Viñedo, La Orquídea y La Ponderosa, ha provocado la proliferación de “piratas”, quienes cobran con sobreprecio.
“En la mañana aparecen todos los carros de la línea y hacen cola para cargar pasajeros, pero al mediodía se desaparecen”, señaló Elena Ruiz, mientras esperaba autobús para ir a Mesones.
Lo mismo ocurre en las paradas de las otras rutas mencionadas. Según los propios usuarios, el tiempo de espera por una unidad puede llegar a superar los 30 minutos.
A estas paradas, los que se acercan mayormente a cargar pasajeros son dueños de camionetas, carritos y los famosos camiones conocidos como “perreras”. Generalmente, estos “piratas” cobran el doble de la tarifa establecida por las autoridades.
“Aquí el pasaje es de mil bolívares, pero cuando vienen piratas nos piden hasta Bs 3 mil, y como uno quiere llegar rápido a su casa no tiene otra que pagarlo”, comentó la pasajera Melenia Coa.
Barcelona / Milena Pérez