El aumento del salario mínimo a medio petro, así como la salarización de los bonos, anunciados la tarde de este jueves 3 de marzo por el presidente Nicolás Maduro, no tuvieron suficiente fuerza para suspender la protesta nacional convocada por las distintas organizaciones laborales del país para el próximo miércoles 9, frente a la sede del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Así lo aseguraron los representantes de los trabajadores del estado Anzoátegui consultados por El Tiempo.
Irrisorio, pírrico, insuficiente, fantasioso e inconstitucional fueron algunos de los términos que utilizaron los gremialistas para definir el incremento que vino sin fecha de entrada en vigencia.
El presidente de la Federación de Trabajadores estatales (Fetranzoátegui), Tito Barrero, señaló que el anuncio poco explícito dejó muchas dudas sembradas en la población, principalmente porque el mandatario nacional no precisó si el pago se ajustará conforme a la variación de la criptomoneda. Y es que en 2018 se hizo un aumento similar y, en vez de ir subiendo según el valor del petro, quedó fijado al costo que tenía el día del decreto.
Lo que se sabría de manera inmediata es que, si el gobierno decide tomar como referencia la cotización del 3 de marzo, el salario mínimo quedaría en 126,32 bolívares (28 dólares).
Barrero enfatizó que los sueldos equivalentes a medio petro siguen siendo incoherentes con el artículo 91 de la Constitución de la República, que prevé un ingreso mensual acorde a la canasta básica. “Con este aumento los venezolanos solo podremos cubrir 6% de la cesta alimentaria familiar que está en 488 dólares. Eso apenas alcanzaría para dos días de comida”, estimó.
Sin mejorías
El presidente del sindicato Unión Regional de Empleados Públicos (Urepanz), José Hurtado, tampoco vislumbra una mejoría en el poder adquisitivo real porque será poco lo que alcanzarán a comprar. “El trabajador irá a la bodega y podrá adquirir un cartón de huevos, un pollo, dos harinas, dos arroz, dos espaguetis, un pedazo de queso y un poco de aliño. Quisiera ver que el ministro del Trabajo o el Presidente vivan con ese salario”, manifestó.
A su juicio, el gobierno intenta establecer estratos laborales al otorgarles a unos trabajadores bonos más elevados que a otros, e hizo alusión al nuevo pago de $100 dado a empleados de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y de Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa).
En cuanto a la salarización de los subsidios económicos, comentó que “el gobierno debe ponerse a cuenta y empezar a cancelar los retroactivos de los pagos pasados”.
Sigue la lucha
Por su parte, la secretaria del Sindicato de Empleados Públicos del sector salud (Sunepsas), Janeth Cuiba, reafirmó la convocatoria del miércoles 9 de marzo porque “las razones para salir a la calle arreciaron”.
“Maduro trató de echar para atrás la protesta nacional con ese aumento de sueldo pírrico, pero no lo logró porque lo que queremos es que se respete el artículo 91. No más limosnas, sueldos dignos ya”, recalcó Cuibas.
Barcelona / Milena Pérez
