Un profesor de Educación Física de la Escuela Nacional de Naricual y encargado de la distribución de las cajas del Comité de Local de Alimentación y Producción (Clap) en su comunidad fue asesinado de un disparo en el rostro, a las 8:30 de la noche de este sábado, por unos sujetos armados que lo sorprendieron cuando conversaba con unos vecinos en el sector Los Potocos de Barcelona.
Un amigo de Rafael Urbano, quien tenía 38 años de edad, trató de defenderlo, pero los hombres lo golpearon salvajemente en el rostro.
Fidel Tobías Urbano Boada, padre de la víctima, dijo que a su hijo lo mataron cerca de su casa en la urbanización Doña Concepción Blanco y Bolívar, en el sector Los Herrera de Los Potocos, en Barcelona.
Añadió que unos hombres armados salieron de entre la maleza, lo sometieron y uno de ellos le disparó en el rostro a quema ropa y luego huyeron hacía el monte. No sabe quiénes son.
Impresionados por lo ocurrido familiares y vecinos recogieron a Urbano y lo llevaron a la emergencia del hospital universitario Luis Razetti de la capital del estado, pero no sobrevivió, a pesar de los esfuerzos que hicieron los médicos para salvarlo.
Afectado por la muerte del segundo de sus siete hijos, Fidel Tobías aseguró que su muchacho era tranquilo que no se metía con nadie y era apreciado en la comunidad.
Presume que lo mandaron a matar unas personas de mal vivir, residentes en la comunidad, por disputa por el control de las cajas del Clap.
Señalamiento.
De manera extraoficial, voceros policiales dijeron que por el asesinato de Rafael Urbano buscan a un sujeto apodado “el tite”, quien al parecer cada vez que comete un homicidio se esconde en el sector Cerro de Piedra, zona rural del municipio Bolívar. Creen que lo mandaron a matar por venganza por el control de la distribución de las cajas de comida.
Barcelona / Eleida Briceño
