Unos vecinos encontraron, este viernes 10, los cadáveres baleados de dos jóvenes entre el monte, en el sector Los Potocos de Barcelona, en la vía que conduce a Caigua, zona rural del municipio Simón Bolívar.
De inmediato informaron del hallazgo a las autoridades. En el sitio se apersonaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes trasladaron los restos a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicada en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Los fallecidos respondían a los nombres de Adrián Eduardo Márquez Rodríguez y Alexis Rafael Ruiz, de 20 y 21 años de edad, respectivamente. Solamente tenían puestas bermudas: una de colores azul y negro, y la otra, negra y anaranjada.
El primero recibió tres disparos en el tórax, y el segundo un tiro detrás de la oreja derecha.
Por la saña con que actuaron los homicidas, los policías suponen que a Márquez y a Ruiz fueron víctimas de un ajuste de cuentas.
En Senamecf, el ama de casa Madeleidi Carrillo relató que su cuñado Adrián Márquez vendía y compraba dólares, además de galletas, en el casco central barcelonés.
La mujer indicó que, al final de la tarde de este jueves 9, el muchacho salió de su residencia, situada en la calle Nueva del caserío Santa Bárbara. No le dijo a su pareja, Wiliannis Márquez, para dónde iba.
Carrillo expresó que no le conoció enemistades a Adrián. Agregó que él estuvo detenido dos veces por averiguaciones en un cuerpo policial en la capital del estado Anzoátegui.
La madre, llamada María Márquez, reside en Cumaná, Sucre.
Al preguntarle si conoció a Alexis Ruiz, Madeleidi Carrillo respondió afirmativamente. Mencionó que el chico era amigo de Adrián y que estaba domiciliado en el caserío San Celestino, pero ella ignora en qué trabajaba.
Barcelona / Yraida Núñez