“La reconversión no detendrá la dolarización de los precios, ni la preferencia del mercado interno por este signo monetario como forma de pago en lugar del bolívar. Que dicho sea de paso, cada día luce más débil y próximo a desaparecer”.
Así lo expresó Benito Gómez, expresidente de la Federación de Colegios de Licenciados en Administración de Venezuela (Feclave), quien calificó la medida, próxima a entrar en vigencia, como un maquillaje que no trae ningún tipo de beneficios a la población.
“Salvo la posibilidad de que algunos mecanismos bancarios, administrativos y financieros puedan manejarse con cifras de magnitudes razonables, no hay mucho más que rescatar”, señaló.
Gómez asegura que, por el contrario, la reconversión afectará a los sectores de menos ingresos por el ajuste hacia arriba que tendrán los precios de algunos servicios que aún se manejan en bolívares.
Añadió que “mientras la política del régimen sea la de emitir dinero inorgánico, la inflación no se detendrá, por lo que la devaluación siempre estará presente”.
A su juicio, quitar ceros a la moneda cada cierto tiempo no elimina las causas de la crisis económica ni acaba con los desajustes que a su vez esta genera.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo