Familiares de Carlos Ernesto Mendoza Jiménez, de 23 años de edad, quien resultó muerto a manos de oficiales de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en un hecho ocurrido el barrio Fernández Padilla de Barcelona, rechazaron en la redacción de El Tiempo que el joven fuera un delincuente.
Aseguraron que el muchacho no tenía apodos y tampoco formaba parte de una banda conocida como “los monitos”,dedicada al robo, hurtos, violación y asesinatos, como se reseñó el pasado 23 de mayo de 2019.
Un tío de Mendoza,quien pidió no identificarse, respaldado con un documento con más de 100 firmas de vecinos de la barriada, señaló que lo principal para los parientes eslimpiar el nombre de Carlos Ernesto, porque no era una personal de mala reputacióncomo pretenderían hacer creer.
Destacaron que el joven trabajaba en la dirección de administración de la Unidad Educativa Doctor Julio Camejo de Barcelona.
Mendoza, quien vivía con su abuela enel barrio Correa de Barcelona, murió tras recibir un impacto de bala en la región del tórax.
Barcelona / Eleida Briceño