La reconversión monetaria -diferida en dos ocasiones, pero que entrará en vigencia este 20 de agosto- será el marco del inicio del plan de ajuste económico anunciado esta semana por el Gobierno. Sin embargo, aunque contiene medidas esperadas -como el alza de la gasolina- no genera optimismo entre los expertos.
El presidente Nicolás Maduro informó que el próximo lunes no sólo nacerá el bolívar soberano (Bs.S) -que representa la segunda eliminación de ceros a la moneda en una década-, sino que además arrancará su anclaje al valor del petro, lo que supone la activación de un sistema de dos unidades contables: el Bs.S y el criptoactivo.
También arrancará el “anclaje del nuevo sistema salarial y de fijación de precios” al petro, el aumento de la gasolina a precios internacionales y su subsidio asociado al carnet de la patria, con la intención de acabar con el dólar negro, reactivar la economía y frenar la inflación.
Las medidas, hasta ahora poco explicadas, levantan más sospechas que certezas entre los economistas. El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, refiere que lo presentando es un paquete “maquillado para evitar sus costos políticos“, lo que “lo hace irreconocible y le resta potencia”.
Partiendo de esto, expone que usar el petro -criptoactivo cuyo precio se desconoce, pero que el Gobierno dice que equivale a un barril de crudo- “como anclaje en lugar del precio del petróleo, el oro o el dólar, reduce drásticamente la eficiencia de la medida”.
De acuerdo con lo expresado por León, el petro no es un activo que el mercado use, y sólo ve oportunidad si el Ejecutivo supedita la moneda al precio del crudo, y elimina el financiamiento monetario (impresión de dinero sin respaldo) que es lo que ha llevado al país a la hiperinflación.
Hasta ahora, sólo se sabe que el Banco Central comenzará a publicar las cifras oficiales del anclaje del bolívar soberano con el criptoactivo “en tiempo real”.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, aporta “que el talón de Aquiles del anclaje al petro, es el activo al que se pretende anclar (porque) nadie lo entiende, no genera confianza ni credibilidad. Y eso marca el signo de fracaso de la propuesta“, mientras que el economista de esta firma Jean Paul Leidenz añade que esta “es una de las propuestas más surrealistas ideadas por el chavismo“, ya que sus reglas de emisión son desconocidas, y “nadie conoce el tipo de cambio“, por lo que es un ancla sin peso.
La papa caliente
El Gobierno además dio el paso finalmente de sincerar el precio de la gasolina, lo que a decir de los analistas era previsible, ya que el carburante está siendo comercializado a Bs 1 el litro de 91 octanos y de Bs 6 el litro de 95 octanos, cuando la hiperinflación suma un salto de 124.000% en el último año, y los valores de mercado del combustible oscilan entre $0,40 y $1,10 el litro.
Atendiendo esta brecha, para León el objetivo del aumento es fiscal, y “el subsidio a través del carnet de la patria es más un discurso para reducir el costo político de la medida, porque su penetración será claramente minoritaria”.
En ese sentido, el presidente de Datanálisis señala que si bien se puede pensar que se quiere presionar a la clase media para que se registre por subsidios, cree que el Gobierno no entregará muchos carnets más, sino que intentará subir los ingresos por la venta del carburante.
Oliveros da luces sobre el daño que ha supuesto a las finanzas públicas el subsidio del combustible, al indicar que sólo en el último año el país perdió $5 mil 500 millones por prácticamente regalar la gasolina que en los mercados internacionales se ofertó a una media de $1 el litro.
Los analistas cuestionan que el Gobierno se decidiera a aplicar el ajuste en el momento en que la capacidad de compra del venezolano ha caído más de 90% por efecto de la hiperinflación. También anticipan que la discriminación del subsidio, lejos de frenar el contrabando, promoverá el arbitraje, es decir la reventa de gasolina subsidiada.
Pronóstico
Luis Vicente León vaticinó que las medidas pueden tener impacto positivo, de permitirse una tasa de cambio de mercado, anclaje monetario al precio del petróleo y no del petro, eliminación de la impresión de dinero sin respaldo, sinceración de la gasolina y servicios, y que el mercado crea en el programa.
La estimación de Leidenz pasa porque “sólo un plan de ajuste fiscal bien diseñado, centrado en reducciones de gasto corriente sostenibles y reformas institucionales que garanticen estabilidad futura de las finanzas públicas, podría inspirar confianza“, pero advierte que “hasta ahora, no se ha visto nada semejante.”
Pese a esto, el presidente Maduro espera que atar el sistema salarial y de precios al petro, traiga una mejoría de los ingresos de los venezolanos, porque regresará el precio máximo de venta al público, y no habrá excusas para que comerciantes aumenten bienes y servicios, pero León rebate que el anclaje monetario “sólo tendrá sentido si se elimina la monetización del déficit fiscal. Si manipula con el petro y sigue expandiendo liquidez, empeorará la situación”.
Caracas/Andreína Vargas
