El debate está emergiendo en todo el mundo, a medida que los más pequeños reciben su primer teléfono móvil a una edad cada vez más temprana.
Y no hay un número mágico de horas adecuadas. Pero los científicos dicen que la "hiperconectividad" -la conexión continua con la pantalla- afecta a la creatividad y relaciones personales, y recomiendan limitar las horas de uso para depender lo menos posible del "smartphone".
Eso también se aplica a los niños, que son todavía más vulnerables de volverse adictos al celular. Pero a muchos padres les resulta complicado controlar la manera en que sus hijos usan un dispositivo al que ellos mismos están "enganchados".
Por eso las herramientas de control parental están a la orden del día y hay decenas de aplicaciones en el mercado destinadas a ese fin.
La que Google acaba de lanzar en su tienda online para "casi todos los países del mundo" (el año pasado fue solo en Estados Unidos) es más extrema que otras.
La aplicación en cuestión se llama "Family Link" y permite tener un control casi total de lo que los niños instalan en el dispositivo, vigilar su horario de uso e incluso "mirar dónde están", explica la compañía.
Funciona para dispositivos Android y también con iPhones. Es gratuita y está pensada para niños y adolescentes menores de 13 años, con el objetivo es crear "hábitos digitales saludables", dijo Google.
Pero, ¿es excesivo el control que ofrece?
Informes de actividad y bloqueo remoto
"Family Link" genera "informes de actividad que te muestran cuánto tiempo pasan tus hijos con sus aplicaciones favoritas".
Así, los padres pueden aprobar o bloquear las aplicaciones que sus hijos descarguen online, o agregar directamente las que ellos consideren adecuadas. También permite vigilar el horario de uso: "Tú decides el tiempo adecuado para tus hijos", afirma Google.
La clave, sugiere la compañía, es "ayudarlos a encontrar un equilibrio". Por ejemplo, estableciendo una hora para ir a dormir y apagar el teléfono.
¿Llevan demasiado tiempo usando el aparato? Puedes bloquearlo de manera remota "cada vez que sea necesario tomarse un descanso", promete la aplicación.
"Mira dónde están"... y lo que buscan
Pero tal vez lo más polémico de la aplicación es el apartado que Google llama "Mira dónde están".
"Es útil saber dónde se encuentran tus hijos dondequiera que estén. "Family Link" puede ayudarte a ubicarlos, siempre y cuando lleven sus dispositivos con ellos", explica la tecnológica en su sitio web.
Además, el sistema permite que los padres reciban notificaciones si el niño busca ciertas palabras clave, como "pornografía". Los padres también pueden bloquear y desbloquear las páginas que pueden ver los niños de manera remota y en tiempo real.
Lo bueno y lo malo
Algunos internautas comparan "Family Link" con las pesadillas distópicas de la serie de Netflix "Black Mirror" o con el "ojo remoto" de Gran Hermano que todo lo ve.
Otros critican el hecho de que Google establezca la edad para liberarse del control parental a los 13 años.
"A los 13 años, el niño 'se gradúa', tal y como lo llama Google, o se libera de las restricciones, obteniendo las llaves del reino de internet y todo lo bueno y lo malo que viene con él", escribió el corresponsal de tecnología del diario estadounidense The New York Times, Brian X Chen.
"Eso es pésimo porque, a primera vista, Family Link tiene todas las de ganar. Es gratis, está bien diseñado y está repleto de características útiles para regular el uso del smartphone", explica el periodista,
"Sin embargo, casi todos esos beneficios se ven menoscabados por la decisión de Google de permitir que los niños eliminen las restricciones en el instante en que se convierten en adolescentes", agrega Chen.
Google, sin embargo, insiste en que la responsabilidad sobre las horas que pasan los niños en internet es una tarea compartida con los padres.
"Queremos que los menores exploren y se inspiren mientras se embarcan en su propia aventura digital. Sin embargo, cada familia piensa diferente sobre lo que sus hijos deberían y no deberían poder hacer en su dispositivo", declaró la compañía en un comunicado.
Puerto la Cruz/Agencias