Yosbel Palacios, un ingeniero informático, no pudo trabajar. Eulis Hernández tuvo que hacer malabares para operar su billetera de criptomonedas y la doctora Zoraida López se comunicó por teléfono a la antigua con sus padres discando larga distancia para avisarles que estaba bien.
El apagón tecnológico que suspendió el servicio de internet y datos móviles en Cuba tras las manifestaciones antigubernamentales del domingo y hasta el miércoles se ha vuelto intermitente.
Las autoridades no reconocieron explícitamente que limitar el acceso a internet -sobre todo desde los celulares- fue un acto defensivo, pero acusaron a las redes sociales, y en especial a Twitter, de no haber intervenido para detener una campaña artificial armada from Estados Unidos para provocar los levantamientos.
La Habana / AP