Desde agosto pasado el gobierno venezolano ha sido objeto de sanciones financieras internacionales, que han supuesto más dificultades para la economía, pero la realidad es que las últimas decisiones políticas del Gobierno y la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), podrían hacer detonar mayores acciones contra el Ejecutivo.
El pronóstico corresponde a la consultora Eurasia Group y el economista director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, quienes anticipan que se acercan a nuevas restricciones, tras la orden girada al Consejo Nacional Electoral (CNE) de realizar elecciones presidenciales, las cuales quedaron fijadas para el 22 de abril.
“Esperamos que la administración (de Donald) Trump imponga mayores sanciones en respuesta a la decisión de Maduro de ir a una contienda presidencial no competitiva”, refiere el último informe de Eurasia sobre Venezuela.
La firma considera que Estados Unidos podría ahondar en las medidas que aplicó en agosto de 2017, esta vez orientadas al sector petrolero. El año pasado prohibió realizar negocios con el alto gobierno venezolano, y también implementó acciones ligadas a procesos financieros o de comercio exterior.
Posteriormente, la Unión Europea se unió a esta política, al autorizar sanciones financieras contra siete funcionarios del Gobierno, incluido el presidente Nicolás Maduro.
Oliveros cree que al tiempo que el Gobierno se radicaliza y aísla, la comunidad internacional observa hechos como el fracaso de la negociación con la oposición y el llamado a elecciones, para sopesar elevar la presión.
A su juicio, “probablemente se va a intentar tomar acciones mucho más contundentes”, que podrían incluir el negocio petrolero.
En ese sentido, acotó que Estados Unidos puede cesar la compra de crudo, o impedir la venta de aditivos para esta industria, generando un punto de inflexión, pues buena parte de las divisas que ingresan al país provienen de esta nación.
Efectos
Al valorar el impacto de más medidas financieras, el también director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, calificó de “muy preocupante” que Estados Unidos esté estudiando sancionar a Petróleos de Venezuela.
Expuso que hasta diciembre pasado “65% de los barriles que generan caja (ingresos) se exportaron” al país del norte, por lo que Venezuela quedaría prácticamente sin divisas para seguir manteniendo las ya mínimas importaciones de insumos y bienes terminados.
En torno a esto, Eurasia indica que “la capacidad del gobierno para lidiar con el empeoramiento de la escasez es extremadamente limitada”, por la baja de los ingresos, mientras Oliveros alerta que “Venezuela va a quedar mucho más limitada”, ya que el eventual recorte de importaciones, elevará la escasez y la tensión social.
Al igual que los analistas, el Gobierno parece anticipar nuevas sanciones, pues el canciller Jorge Arreaza, volvió a rechazar las alusiones sobre la materia desde el exterior, pues acusó que las medidas están orientadas a afectar la estabilidad y calidad de vida de la población.
Caracas / Andreína Vargas