Recientemente el Ejecutivo ha potenciado la creación de diversos bonos para masificar los programas de asistencia social como un mecanismo para que los sectores más vulnerables de la población puedan satisfacer sus requerimientos de vida, pese a que en la realidad la medida resulte contraproducente.
El presidente Nicolás Maduro, a través del carnet de la patria, ha impulsado el desarrollo de estos aportes, los cuales comenzaron en 2017, y se han diversificado en la medida en que se acerca el proceso electoral de las presidenciales.
El Ejecutivo informó, el jueves pasado, sobre la activación del sistema QR del carnet de la patria para optar al Bono de Carnavales 2018.
Este será otorgado a 8 millones de venezolanos a partir del lunes 5 de febrero.
El sociólogo Trino Márquez no duda en afirmar que el carnet de la patria “es empleado por el Gobierno como un arma para rendir rédito electoral “Es una vía para el empadronamiento para las presidenciales”.
Sostuvo que el instrumento es un arma electoral a la que recurre el Gobierno y que se suma a otras por el apoyo del CNE y del Plan República.
El carnet de la patria, la Misión Vivienda, la inscripción en los puntos rojos para recibir una mesada especial, el reparto de los Clap, todos se convirtieron en mecanismos de sometimiento y exigencia de lealtad electoral.
“Una lógica simple y perversa: te doy, pero te someto; tu voto me pertenece porque dependes de mí. Este es el modelo aplicado durante años por Vladimir Putin en Rusia, por Alexander Lukashenko en Bielorrusia”, sostuvo.
Márquez dijo que bajo la amenaza del control de los ciudadanos a través del código QR, muchos ciudadanos sucumben ante el temor de que su voto sea descubierto, pero el analista puntualizó que el sufragio es secreto.
Añadió que el control que se ejerce es similar al de la tarjeta de racionamiento cubano, pero digitalizado.
El politólogo Nicmer Evans, disidente del chavismo, dijo que los beneficios del Estado son empleados para buscar una falsa minoría y vender la idea de que el presidente Maduro concentra la mayor preferencia y aceptación de los ciudadanos.
“Se establece con el carnet un control social y electoral. Cuando el presidente Hugo Chávez fomentó los programas sociales para la autorrealización e independencia de los ciudadanos, en el caso de Maduro se hacen más dependientes del Estado. Entonces se domina, humilla y genera sumisión”.
Inflación
Para el economista y miembro de Cedice, Óscar Torrealba, cuando el Gobierno establece ese tipo de políticas la primera pregunta que debe hacerse es de dónde sale el dinero para esas asignaciones.
“No solamente estamos hablando de beneficios completos para familias, que ya es una gran cantidad de dinero mensual, sino de una variedad de asignaciones que incluye hasta a mujeres embarazadas, convirtiéndose en un gasto corriente o en un mantenimiento familiar. Para poder sostener esto debes tener algún flujo de dinero corriente”.
Alega que desde diciembre de 2016 el Gobierno lleva a cabo una masiva emisión de dinero electrónico.
Para Torrealba en todos los periodos hiperinflacionarios hay escasez de billetes, pero la verdadera falta comenzó mucho antes.
“Eso se debe a que si se está emitiendo una gran cantidad de dinero electrónico, ciertamente esto va a producir una gran demanda de efectivo”. Obviamente se está expandiendo la base monetaria a través del dinero electrónico potenciando aún más la inflación”.
Aduce a su vez que lo más contraproducente es que “toda esa cantidad de bonos, considerando los ingresos fiscales, se están emitiendo a través del carnet de la patria bajo el mecanismo antes descrito a modo de “programa asistencia”. Por ello, todo eso que el Ejecutivo está prometiendo se está financiando mediante la creación de dinero de la nada que es la fuente del problema”.
Explica el especialista que de esta manera se está convirtiendo a las personas más dependientes del programa asistencial.
“Esta situación matemáticamente hablando produce un aumento de los precios. La liquidez monetaria tuvo una variación del 1.000 % el año pasado, a una razón del 5 % semanal, siendo el mes de noviembre el más elevado con variaciones de 14% en una semana. Mientras que el Producto Interno Bruto disminuyó en 15 %”.
A su juicio pareciera que la intención desde el Ejecutivo es mantener esas estrategias de dependencia.
Por su parte el analista financiero José Ignacio Guarino detalla que todo dinero inorgánico, independientemente de la forma en que haya sido emitido, potencia la demanda de bienes y servicios.
“Cuando inyectas capital a cualquier economía donde no hay productividad potencias la inflación, sea por cualquier mecanismo. La inflación no se dispara únicamente con liquidez monetaria”.
Agrega que al tener el sistema ese dinero inorgánico presiona de igual forma sobre la demanda de bienes y servicios, entonces tiene un efecto directo sobre el incremento de la inflación.
En esa oportunidad, el mandatario aseguró que 15 millones de venezolanos estaban registrados con el instrumento. Hasta el viernes, la información del Gobierno daba cuenta de 16 millones 595 mil 140 venezolanos carnetizados.
Caracas / Sofía Nederr / Rafael Arias