Las deficiencias en la distribución del agua en el área metropolitana de Anzoátegui son un mal de nunca acabar, según vecinos. Y es que actualmente hay varias comunidades que tienen, mínimo, 10 días sin recibir el líquido, lo que causa inquietud y desespero en sus habitantes.
La zona rural del municipio Sotillo es una de las que se están viendo más afectadas, pues sectores como La Floresta y Las Carmelitas llevan casi tres semanas sin contar con el recurso de manera normal.
En el caso de Yulimar Rodríguez, quien reside en La Quebradita, la deficiencia es peor. Según contó, en esa comunidad que está ubicada en la vía de San Diego tienen alrededor de cuatro años sin recibir una gota de agua por tubería, lo que obliga a los lugareños a desplazarse con carretillas y botellones en busca del líquido.
"Gracias a Dios tenemos una quebrada cerca y de ahí nos abastecemos para limpiar. En épocas de lluvia contamos con un pozo de agua de manantial y de ahí agarramos para cocinar. Lamentablemente, estás prácticas se han vuelto parte de la rutina en vista de que nadie se ha preocupado por reestablecer el servicio para estos lados", aseveró.
La mujer afirmó que para obtener agua potable deben movilizarse hacia una zona conocida como El Chinchorro, donde el suministro llega los miércoles y jueves.
Más perjudicados
Otras comunidades del municipio Sotillo, así como de Guanta y Barcelona, también se han visto perjudicadas en las últimas semanas debido a unas averías en la planta de Curaguaro.
Precisamente por la falla en uno de los equipos de esa instalación, la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) informó el pasado 26 de noviembre que aplicaría un plan de racionamiento por 10 días en estas ciudades, además de en Lechería.
Barcelona / Javier A. Guaipo