Al menos 98 familias de siete sectores de El Callao están afectadas por la reciente crecida del río Yuruari. Hasta este 18 de agosto, Protección Civil contabilizó 223 personas afectadas: 102 adultos, 98 menores de edad y 33 adultos mayores, según precisó su directora Iraima Burgos.
“Estamos dándole respuesta a las comunidades porque ya se ha hecho un trabajo preventivo con charlas, encuestas. La gente ya estaba al tanto de la problemática. Ahorita estamos trabajando prácticamente con lo que tenemos, estamos trabajando en conjunto con el Cuerpo de Bomberos, la Policía estadal, la Alcaldía que nos ha prestado bastante apoyo”, dijo Burgos.
La directora de Protección Civil El Callao también pidió un mayor apoyo de las autoridades regionales, en especial con la dotación de agua potable y tanques.
El alcalde Coromoto Lugo informó sobre la activación de cuatro refugios temporales para los afectados. Estos son: las escuelas Barrio Obrero, Luis Colmenares Morillo, escuela diversificada CTN y la Nicolás Antonio Farrera. La Alcaldía maneja una data de al menos 1.700 personas de 12 sectores vulnerables a desalojo por las inundaciones.
De acuerdo con datos de Protección Civil, en el refugio de Barrio Obrero hay actualmente 12 familias. Estas equivalen a 44 personas: 19 adultos, 3 adultos mayores, 18 niños y niñas, 1 embarazada y 3 adolescentes.
“Hemos tenido una prevención de aproximadamente tres meses. Comenzamos a limpiar los 17 drenajes del municipio, ante la crecida anual del río Yuruari. Eso nos ha permitido tomar las precauciones necesarias (…) Se le pidió a la Gobernación agua, vacunaciones, colchonetas, lámparas mineras, tanque de agua, porque la información que tenemos es que está lloviendo en las cabeceras del río, y eso nos va a generar problemas porque esta es una Alcaldía que no tiene los presupuestos para enfrentar cualquier contingencia de este tipo”, reconoció Coromoto Lugo.
En el sector La Chalana, Marbigleidis Freites ha llegado a dormir con su familia en el techo de la casa, donde guarda la mayoría de los enseres cuando el río sigue creciendo.
“Ya prácticamente nos hemos adaptado a la crecida del río en estos meses.
No nos vamos a movilizar a ningún albergue. Si llega a subir más, vamos escalando los corotos, la mayoría de las cosas las tenemos arriba en el soberado y, por si acaso subimos la cama también, y dormimos arriba en el techo”, aseguró.
“Esto suele pasar y ya la gente sabe más o menos hasta dónde llega el agua”, dijo Ángel Gómez, habitante del sector El Banqueo. Hace seis años salió de San Félix, buscando un mejor ingreso al que tenía como comerciante informal. Hoy, aunque se dedica en parte a la misma actividad, la mayoría de sus ingresos son como mototaxista, tanto en el pueblo como para los campamentos y zonas cercanas.
De hecho, el martes 17 de agosto llegó de El Dorado. Tenía dos días fuera de su vivienda y se encontró con la inundación.
“Le hago el llamado al gobernador para que nos reste el apoyo como debe ser, porque somos personas afectadas”, agregó Yesenia Piñate, habitante del mismo sector.
Según informó el secretario de Seguridad Ciudadana, Edgar Colina Reyes, al alcalde Coromoto Lugo, la Gobernación aprobó la entrega de una cantidad no precisada de colchonetas y un dote de vacunas para una jornada.
El Callao / Correo del Caroní