Aunque históricamente se tenga como referencia la pausa por el Juego de las Estrellas, el encuentro 81 de cada franquicia de Grandes Ligas marca la mitad de la temporada y, en algunos casos, sirve como referencia para conocer cómo les terminará de ir a dichos clubes en el resto de la campaña, si pueden acceder a postemporada o si, por el contrario, toca desarmarse en busca de mejoras y para hacer un repaso de lo que han hecho sus jugadores, en este caso, los venezolanos.
La actuación de un grupo de bateadores nacidos en Venezuela en la primera mitad de la campaña ha devuelto la alegría a varias novenas de las Mayores, ya que su rendimiento ha sido determinante para ocupar puestos de vanguardia en sus respectivas divisiones.
José Altuve arrancó lento en la ofensiva, se perdió 12 juegos por haber dado positivo en Covid-19, pero desde que regresó a los diamantes con Astros de Houston no ha parado de producir.
El venezolano hizo explosión en junio, con 10 jonrones y 18 carreras remolcadas, llevando al líder de la Conferencia Oeste de la Liga Americana a la consecución de 10 triunfos corridos y a tomar ventaja sobre Atléticos de Oakland en la lucha por el primer puesto.
De continuar con el ritmo ofensivo que ha mostrado en los últimos dos meses, Altuve podría terminar la temporada de 2021 (la octava en su haber) con al menos 150 imparables y por encima de los 1.700 hits en su carrera.
De la racha de 10 victorias que concretó Houston a mediados de la semana pasada, Altuve fue el protagonista principal al conectar 13 imparables (5 jonrones), anotó 13 veces y remolcó 11 carreras, como primero en el orden ofensivo del mánager Dusty Baker.
Altuve, de 31 años de edad y 11 de experiencia en Grandes Ligas, ha tenido que lidiar con ofensas y abucheos por parte de los equipos rivales de Houston, los cuales lo acusan de haber sido partícipe del robo de señas en el que se vio inmerso un grupo de bateadores de Astros en la temporada de 2017.
Con su bate se ha encargado de desmentir los rumores y acallar a quienes lo señalan de ilegal.
Altuve es el bateador criollo con el segundo mejor promedio en la historia con .310, detrás de Miguel Cabrera quien luego de 19 temporadas acumula .311.
El jardinero venezolano de 23 años, al servicio de Bravos de Atlanta, también está escribiendo su propia historia, y el capítulo de esta temporada es igual o más exitoso que en los tres previos.
Desde su debut en 2018, el bate de Acuña ha sido explosivo y este año no es la excepción. En la mitad de la temporada acumula 21 cuadrangulares, lo que le proyecta una culminación con 40 o más jonrones por segunda vez en su incipiente carrera, ya conectó 41 en 2019.
Acuña podría romper su marca personal de extra bases esta temporada, puesto que acumula, además de los 21 jonrones, 18 dobles y un triple, para totalizar 40. La cifra más alta que ha logrado en su trayectoria es de 65, en la campaña de 2019.
El ahora primer bate de Bravos de Atlanta ha cumplido con la misión de embasarse, a tal punto que coleccionó una racha de 26 juegos sin dejar de pisar la primera almohadilla, bien sea por conectar hit, base por bolas o pelotazos.
El venezolano es líder en carreras anotadas y bases robadas en la Liga Nacional con 61 y 16, respectivamente. De continuar sano y con el bate en su mejor exposición, podría llegar, a finales de la temporada, a los primeros 500 hits en su carrera.
Acuña mantiene un duelo particular con el dominicano Fernando Tatis, de Padres de San Diego, por la distinción de Jugador Más Valioso de la temporada en la Liga Nacional. Hasta el momento son los únicos con 20 jonrones o más y dos de cinco peloteros con más de 50 anotadas.
El receptor venezolano Salvador Pérez firmó un contrato multianual con Kansas City al inicio de esta temporada, lo que alargará su estadía con el equipo, por lo menos, cinco años más y lo que seguramente lo llevará a terminar su carrera con el mismo equipo que la empezó: Reales.
La confianza depositada por Kansas City en el careta carabobeño de 31 años es devuelta con solvencia ofensiva en la primera mitad de la temporada. Ayuda a su equipo a luchar por el segundo lugar en la División Central, que luego de 80 juegos, es comandada por Medias Blancas de Chicago.
Pérez parece encaminado a romper, durante esta campaña, sus topes personales en jonrones (27), carreras impulsadas (80), dobles (28) y carreras anotadas (57).
En los primeros 81 juegos de Reales, el receptor y bateador designado conectó 18 vuelacercas y remolcó 47 anotaciones.
El líder del club, principal motivador y figura rutilante de Kansas City, sabe lo que es guiar a su conjunto a la postemporada y a ganar una Serie Mundial. La experiencia del venezolano será determinante para meter a la novena en una nueva serie de playoff en octubre.
Aunque parece haber bajado el ritmo remolcador en las últimas dos semanas, el poderoso inicialista de Marlins de Miami, Jesús Aguilar, es el segundo mejor impulsor de la Liga Nacional (50), detrás de su compañero Adam Duvall (52).
Aguilar se mantuvo en la lucha por el primer puesto durante los primeros 70 juegos con otro venezolano, Eduardo Escobar, de Diamondbacks de Arizona, pero el antesalista, igual que su equipo, cayó en un bache y ha perdido fuerza en las últimas semanas.
Aguilar parece proyectarse al término de la temporada con un nuevo tope personal en carreras remolcadas y dejar atrás las 108 que logró en 2018 con Milwaukee.
El fornido inicialista aragüeño está haciendo una dupla peligrosa con Duvall, única pareja en la Liga Nacional con más de 100 compañeros llevados al plato (102) y segunda en todas las Grandes Ligas, solo superados por las 106 impulsadas que coleccionan Shohei Ohtani y Jared Walsh de Angelinos de Los Ángeles.
En el grupo de venezolanos productivos en la primera parte de la temporada también está el jardinero de Cerveceros de Milwaukee Avisaíl García, quien parece haber aceptado el reto y compromiso de ser parte de una alineación que produzca lo suficiente para llevar a su equipo a ser líder de la Conferencia Central de la Liga Nacional, por encima de Cachorros de Chicago y Cardenales de San Luis.
El anzoatiguense García se enrumba a la que podría ser su mejor cosecha de jonrones y remolcadas en Grandes Ligas, ya que en la primera parte del torneo acumula 13 vuelacercas y 42 llevados al plato, y sus topes en ambos departamentos son de 20 y 80, respectivamente, conseguidos en 2019 con Rays de Tampa Bay.
Detrás de Milwaukee y García están otros dos venezolanos y sus novenas, que tienen las mismas aspiraciones de levantar el banderín del centro de la Liga Nacional: Eugenio Suárez y sus Rojos de Cincinnati y Willson Contreras con los campeones de la Serie Mundial de 2016, Cachorros de Chicago.
Suárez no luce el mejor promedio de bateo, tampoco ha sido consecutivo con su aporte, pero las veces que ha conectado, lo ha hecho con solvencia y poder, para ayudar a Rojos y su grupo de paleadores y salir airosos.
El venezolano con más jonrones en una temporada de Grandes Ligas (49 en 2019) sigue enviando pelotas a las grades con el uniforme de Cincinnati. En la primera parte de la campaña botó 16 veces la bola, pese a que su average no llegó a .200 de promedio (.175).
Está lejos de aquellos 49 estacazos de 2019, pero bien podría acercarse a su tercera temporada con al menos 30 jonrones y estaría más cerca de completar 200 batazos de cuatro bases en su carrera, entrando en la élite de venezolanos con dicha cifra.
Por debajo de su histórico promedio de bateo (.264), el receptor Contreras podría rebasar por tercera oportunidad los 100 imparables en Grandes Ligas, además de estar en carrera para igualar o pasar su mejor producción de vuelacercas (24) hasta el momento, en sus seis años como ligamayorista.
Contreras ha sido colocado como primero, segundo, quinto y sexto bate durante la primera parte de la temporada, buscando una posición ideal para quitarle presión y que produzca lo que de él se espera.
Su hermano Williams está en su primera campaña completa en Grandes Ligas luego de haber debutado en 2020 con
Puerto La Cruz / José Barberi