El béisbol menor es uno de los más importantes en el país, pues se desarrolla durante gran parte del año y sirve de semillero para los equipos profesionales y también los de Grandes Ligas.
No obstante, desde mediados de marzo las academias de Anzoátegui y el resto del país se mantien sin actividad ni manera de exhibir a sus criollos en las distintas competiciones que tradicionalmente se realizan.
Las escuelas que se dedican a formar jugadores en el estado han buscado la manera de reinventarse a lo largo de los tres meses que llevan estas instituciones deportivas sin abrir sus puertas.
Prospect Of The Future, ubicada en Puerto La Cruz, es una de las que han desarrollado algunas estrategias para mantener el contacto permanente con sus jugadores.
‘‘Nosotros elaboramos un plan de trabajo en conjunto con los entrenadores para que los peloteros envien sus videos por correo con los ejercicios que les enviamos durante la semana’’, comentó Félix Pérez, fundador de la academia.
Esta modalidad consta de ejercicios de estiramiento diseñados por los instructores para que no pierdan el ritmo en caso de tener que volver a los terrenos en los próximos meses.
De acuerdo con declaraciones de Pérez, la academia le surte a sus 25 jugadores materiales deportivos y manutención para que no pierdan la condición física.
Los prospectos van desde la categoría 2021 a 2025 y son habituales participantes de la Liga de Prospectos de Oriente que se realiza anualmente en el estado Anzoátegui.
Andrés Cáceres, dirigente de una de las academias que hace vida en la zona norte, mantiene una estructura similar.
‘‘La mayoría de las instituciones están siguiendo unos lineamientos parecidos. En nuestro caso tenemos prioridad por lo físico. Fortalecemos los hombros y buscamos darle enfoque a lo que son los entrenamientos por estiramiento con unas pesas que le facilitamos a los peloteros’’, declaró Cáceres.
El directivo también tiene presente las diferencias con otras escuelas. La suya tiene muchos prospectos que no habitan en el estado y tienen que establecer un contacto permanente con cada uno vía conferencia.
‘‘A algunos de los que sí están aquí los vamos a visitar personalmente a sus casas de vez en cuando. Vemos cómo están y si no han aumentado de peso. De esa forma vamos llevando esta cuarentena. Incluso hablamos con sus padres y ponemos hincapié en que todo depende de ellos’’, añadió.
Puerto La Cruz / Alejandro Fernández
