A las 11:34 am de este miércoles 10 de julio, la defensa y los familiares del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, fallecido el 29 de junio por presuntas torturas mientras estaba en poder del Estado, pudieron ingresar a la morgue de Bello Monte.
Más temprano denunciaron que el Estado, 12 días después, insiste en controlar la entrega del cuerpo del militar que estaba acusado de conspirar contra Nicolás Maduro.
Alonso Medina Roa, defensor del militar, dijo que la hermana de Acosta Arévalo, María Virginia Acosta, tiene la autorización para retirar sus restos.
El abogado destacó que la inhumación controlada que pretende hacer el Estado “podría interpretarse como una acción de cobardía e irrespeto a la familia del Capitán Rafael Acosta Arévalo, y a la sociedad en general”.
Señalamiento
La esposa del capitán de corbeta, Waleswka Pérez, denunció desde el exterior que el gobierno quiere repetir la práctica aplicada con el entierro de Oscar Pérez en enero de 2017.
Por su parte, la diputada Delsa Solórzano, defensora de derechos humanos, sostuvo que "esta terrible práctica se ha venido consolidando en casos como éste. No es suficiente con que le secuestren a un familiar, lo sometan a desaparición forzada, lo torturen y asesinen, sino que además no lo dejan sepultarlo como usted quiere".
Caracas / Corresponsalía