Ildemaro Vargas se ganó un lugar en el róster de Cascabeles de Arizona, gracias al tórrido bateo que exhibió en los duelos interescuadras que formaron parte del Campamento de Verano de la Major League Baseball (MLB).
El viernes, en el duelo en el que Arizona perdió 7-2 ante Padres de San Diego en el Petco Park, el venezolano trabajó como bateador emergente y primera base y se fue de 1-0. Recibió la oportunidad después de resaltar en la pretemporada.
Según Carlos González, periodista deportivo de El Fildeo, Vargas entró en la plantilla de Arizona al despachar seis jonrones en los duelos de preparación efectuados en julio, algo que demuestra su talento.
Todo eso fue producto del trabajo físico que realizó durante la cuarentena por coronavirus. Mientras estuvo confinado en Arizona, Estados Unidos, practicó con Eduardo Escobar (antesalista) y Juniel Querecuto (utility).
Perfeccionó su mecánica de batear y llegó en óptimas condiciones físicas al Summer Camp efectuado en el Chase Field de Phoenix, donde se ganó la confianza del mánager Torey Lovullo.
Alegría
El viernes, antes de estrenarse en la campaña 2020, Vargas habló con el cronista Alan Navarro, de Triángulo Deportivo, y aseguró que se siente satisfecho por su inclusión en la nómina de las serpientes.
“Cuando el mánager Lovullo me dijo que estaba en el equipo, sentí muchas emociones y una alegría increíble”, señaló Vargas, monaguense de 29 años que también puede defender tanto la segunda como la tercera base y destacó con la estaca durante la primavera.
En el Spring Training, que culminó el 12 de marzo por la llegada del COVID-19 a América del Norte, promedió un elevado .394, al disparar 13 hits en 33 turnos. En 12 encuentros, empalmó dos dobles y un cuadrangular. Impulsó tres carreras y anotó cinco.
Esas actuaciones, además de su desempeño en el verano, le abrieron espacio en un plantel de Arizona que tratará de dominar la División Oeste de la Liga Nacional. En ese sector, Dodgers de Los Ángeles parte como favorito.
Números
Vargas afronta su cuarto torneo en la MLB, donde disputó 118 duelos durante sus primeras tres contiendas, en las cuales golpeó 62 inatrapables en 233 turnos para dejar un average de .266. Acumuló 10 tubeyes, un triple, siete bambinazos, 32 fletadas y 31 marcadas.
Llegó a la Gran Carpa tras pasar por un circuito independiente, algo que le da más realce al hecho de convertirse en bigleaguer.
“Siempre pienso que hace cinco años estaba en una Liga Independiente, pensando que mi carrera había acabado y hoy en día logro estar en el róster activo del mejor béisbol del mundo”.
Vargas recordó su paso por Peces Azules de Bridgeport en la Liga del Atlántico, un torneo que no pertenece a la pelota organizada y en el que dejó buenos números en 2015. Sonó .273 al sacudir 30 incogibles en 110 chances, consumidos en 30 partidos. Pegó cinco dobletes, produjo ocho rayitas y registró 17.
Valoración
En una entrevista concedida a Arizona Republic, Lovullo alabó la labor hecha por Vargas tanto en marzo como en julio y lo catalogó como un atleta de gran nivel. Afirmó que está impresionado con los swings que emplea Vargas en cada ocasión que se para en el plato.
“Creo que tengo que fijarme en alguien que ha conseguido ese tipo de éxito”, comentó Lovullo. “No sólo son sus imparables, también es la manera cómo le está pegando a la bola. Hay un daño, una mala intención en cada swing. Definitivamente, me ha abierto los ojos con los resultados que está obteniendo”.
El piloto indicó que el beisbolista nacido en Caripito, que presta sus servicios para Cardenales de Lara en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), le dejó claro que es un grandeliga y por eso aspira a utilizarlo en más ocasiones en el curso 2020.
“Vargas está enviando un mensaje. Tenemos que tomar algunas decisiones. Él es uno de los 30 miembros del róster inaugural. Todos en el equipo van a jugar y contribuir. Creo que él estará dónde nos ayude a ganar encuentros”.
Valencia / Joseph Ñambre
