El 4 de agosto de 1992, hace exactamente 29 años, el taekwondista anzoatiguense Arlindo Gouveia consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, convirtiéndose en el segundo atleta venezolano en subirse a lo más alto del podio.
Gouveia no partía como favorito en la categoría de -54 kilogramos, pues los coreanos dominaban este deporte. Sin embargo, el oriental, sorprendió a todos cuando derrotó en semifinales a Seo Sung-Kyo, favorito a ganar el evento. Ya con la presea asegurada, el camino estaba más allanado para conquistar el oro y así sucedió cuando se impuso en duro combate al indonesio Dirc Talumewo, quien tendría que conformarse con el metal plateado.
Así fue como sonó el Gloria al Bravo Pueblo en la ciudad condal, rompiendo la sequía de 24 años sin ver a un deportista venezolano alcanzar ese logro.
Aquella vez era considerado un deporte de exhibición por el Comité Olímpico Internacional (COI), pero en 2018, este organismo le otorgó la oficialidad a sus medallas, al igual que a la guanteña Adriana Carmona, quien en esa edición sumó una presea de bronce, la primera de las dos que obtendría en JJ.OO.
Puerto La Cruz / Alejandro Jesús Fernández