Los partidarios de Nicolás Maduro recibieron una advertencia de que pongan fin a una sentada de protesta en la embajada de Venezuela en Washington.
El enviado de Estados Unidos a Venezuela, Elliott Abrams, dijo que los manifestantes que han acampado en la embajada durante más de dos semanas están infringiendo la ley y que tendrán que marcharse.
Maduro cerró la embajada en enero después de que Estados Unidos reconoció a Juan Guaidó como presidente interino. Estados Unidos y otros 50 países consideran ilegítima la reelección de Maduro el año pasado.
Activistas del grupo Codepink acusan a Estados Unidos de intentar organizar un golpe de Estado en Venezuela. Han estado acampando en la embajada, cerrada desde el 10 de abril.
Abrams dijo que los activistas están "claramente infringiendo la ley".
Washington / AP
