El nadador estadounidense Michael Phelps se ha colgado otra medalla, esta vez por sus acciones fuera de las piscinas.
La Fundación de la Familia Ruderman, que propugna mayores oportunidades para los discapacitados, anunció este martes que le ha otorgado al excampeón olímpico el Premio Morton E. Ruderman a la Inclusión.
La fundación con sede en Boston dijo a The Associated Press que galardonó al nadador más triunfador en la historia a nivel mundial por su labor a favor de las personas discapacitadas y “su experiencia propia en asuntos de salud mental”.
Phelps, ganador de 23 medallas de oro en competiciones olímpicas, ha hecho del conocimiento público sus problemas de depresión y pensamientos suicidas. Esta entrega del premio es la quinta anual de la fundación.
El año pasado, Phelps anunció una sociedad con Talkspace, que provee terapia por Internet a quienes pasen momentos difíciles. Phelps dijo que ayudar a la gente a superar capítulos oscuros en sus vidas es “mucho más importante que ganar medallas de oro”.
En un comunicado, el exnadador de 33 años agradeció a la Fundación de la Familia Ruderman por “sus continuos esfuerzos para contribuir a erradicar la vergüenza y el estigma que rodea a las enfermedades mentales”.
“Juntos podemos normalizar la conversación sobre salud mental y reconocer la capacidad de cada persona, tenga o no enfermedades mentales, para que aporte al mundo a su manera única y propia”.
La fundación promueve una mayor inclusión y mayores oportunidades para los discapacitados. Anteriores galardonados del premio incluyen a la actriz ganadora del Oscar Marlee Matlin y al exsenador demócrata federal Tom harkin, que impulsó la Ley para Estadounidenses con Discapacidades.
Jay Ruderman, presidente de la fundación, describió a Phelps como un ejemplo de la importancia de la autoayuda y de brindar asistencia cuando se necesita. Este proceder elimina el estigma y la vergüenza a los problemas de salud mental, agregó.
Dijo que Phelps “ha cambiado el panorama de la concienciación a favor de la salud mental”.
Desde que se retiró de las competiciones tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, el nadador ha promovido la importancia no solo de la salud física sino también de la salud mental. En 2017 fue presidente honorario del Día de la Concienciación Nacional para la Salud Mental de la Administración de Servicios para la Salud Mental y Contra el Abuso de Sustancias.
Boston / AP