El agricultor Wilmer José Figueroa, de 18 años de edad, expiró este domingo supuestamente al enfrentarse a una comisión de la Policía Municipal de Bolívar (Polibolívar) en el caserío Los Chorros, cerro El Zamuro de la parroquia Bergantín.
Polibolívar informó al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del caso de supuesta resistencia a la autoridad.
El cadáver fue ingresado en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de Barcelona. Allí las amas de casa Rosángeles Figueroa y María Flores, madre y tía de Wilmer, hicieron diligencias para reclamar los restos del joven.
Ambas mujeres desestimaron la versión oficial de la presunta refriega. Afirmaron que la única arma que tuvo Wilmer fue el machete que usaba para limpiar la parcela en la que cosechaba verduras junto con unos parientes.
Figueroa y Flores relataron que el domingo 13, como a las 6:30 am, Wilmer, sus primos Manuel Rodríguez, Samuel Figueroa y Adrián Figueroa regresaban del conuco a la casa del abuelo Juan Criotimio Figueroa cuando vieron a los municipales.
Flores expresó que los muchachos creían que habían robado en el sector, y entraron a la vivienda, donde estaban los uniformados.
“Una bala rozó a Wilmer en una pierna. Él salió corriendo, y los policías lo remataron”.
María denunció que los oficiales entraron a la vivienda sin orden de allanamiento e hicieron café. Se llevaron un machete, un hacha, un colchón y peso.
Rosángeles aseveró que Wilmer, el mayor de sus ocho hijos, nunca estuvo arrestado. Solicitó justicia.
Barcelona / Yraida Núñez