Durante un recorrido del equipo de El Tiempo, este miércoles 1 de septiembre, se pudo observar que el crecido río Neverí se acerca a los límites de varios tramos viales.
En la calle Cajigal de Barcelona, por ejemplo, a la altura del puente Bolívar, se evidenció que el caudal ha rebosado algunos muros de contención, hasta invadir parte del paseo peatonal.
El desbordamiento del río, presentado desde el fin de semana, también ha generado el colapso de algunos sistemas de drenajes.
Las avenidas El Ejército y la Centurión, en Nueva Barcelona, siguen anegadas, lo que limita el tránsito vehicular.
De igual forma, algunas calles transversales presentan lagunas, que conductores deben pasar con sumo cuidado, para evitar caer bruscamente en huecos.
Barcelona / Andrea Aroca