El lanzador Yénder Cáramo llegó a Caribes de Anzoátegui con la estampa de ser un abridor confiable.
“Viene a reforzar la rotación”, dijo el gerente general de los aborígenes, Samuel Moscatel, al momento de su adquisición durante la cuarta semana de acción de la temporada 2017-2018 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp).
Sin embargo, los números del pítcher guayanés distan mucho de las expectativas que trajo consigo.
Cáramo, nativo de San Félix (Bolívar), arribó al conjunto anzoatiguense en un cambio que envió al cerrador Pedro Rodríguez a Navegantes del Magallanes. El canje se realizó el 31 de octubre.
El derecho, de 26 años, exhibe un abultado promedio de carreras limpias permitidas (9.77) tras cinco actuaciones –cuatro como abridor- con la tribu oriental.
En 15 entradas de labor, ha permitido 18 rayitas (una ilícita) y 28 imparables. Ha propinado 13 ponches propinados y otorgado cuatro boletos.
En la salida de anoche frente a Cardenales de Lara, Cáramo firmó su peor actuación en la presente campaña y sufrió su segunda derrota de la contienda, en la que tiene foja de 0-2.
Castigo
Admitió seis anotaciones en dos tercios (0.2) de trabajo y recibió similar cantidad incogibles. A la postre, los orientales cayeron 21-4 ante los crepusculares. En sus primeras tres salidas con la camiseta indígena, el serpentinero fue responsable de 10 carreras en 13.1 capítulos.
Su mejor intervención fue el 18 de noviembre contra Águilas del Zulia, en el estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo.
Sobre el montículo del coso marabino, el pítcher, perteneciente a los Reales de Kansas City en las Grandes Ligas, tiró 5.1 tramos y guillotinó a cuatro. En ese tope, que ganaron los rapaces 6-3, se fue sin decisión.
Distinta realidad
Rodríguez, en cambio, no ha desentonado desde que llegó a Magallanes.
El apagafuegos tiene efectividad de 1.04 en 8.2 en episodios de trabajo con los filibusteros.
Cuatro sencillos, una carrera permitida y cuatro ponches asestados completan los guarismos del barcelonés en la actual contienda, tras su paso por Caribes con el que coleccionó 43 salvados en ocho zafras.
Puerto La Cruz / Ernesto Contramaestre