Dos cuerpos que tenían 36 horas en la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) y que no fueron reclamados por sus parientes, recibieron sepultura la mañana de este miércoles en el cementerio de Barcelona.
Los cadáveres, de personas del sexo masculino, habían sido llevados al recinto desde el penal de la capital de Anzoátegui. La razón de la premura por enterrarlos es la inoperatividad de las cavas del Senamecf, las cuales están dañadas desde hace más de seis meses y no ha sido posible que las autoridades las reparen o las reemplacen por unas nuevas.
Los fallecidos fueron identificados como Yoser José Palomo, de 38 años, quien pagaba condena en el Centro Penitenciario José Antonio Anzoátegui; y Yovanny José Frontado (52), quien se hallaba recluido en el Centro Agroproductivo. Su muerte ocurrió por tuberculosis
Se supo que hay un brote de esta enfermedad que amenaza con convertirse en epidemia en esas instalaciones carcelarias del estado Anzoátegui.
Barcelona / Eleida Briceño