Cuando se inicia la cuarta semana de la cuarentena social colectiva para cortar la expansión del Covid-19 en el país, aún hay ciudadanos que evaden el cumplimiento de las medidas de seguridad, pero al mismo tiempo se agudiza la concientización por parte muchos otros sectores.
"Colóquese el tapaboca correctamente, por favor", exhortaba el conductor de una buseta a todos las personas que abordaban el vehículo. "Póngase su tapaboca, por favor", le solicitó a una pasajera que no portaba el artículo de protección exigido para ingresar al transporte público.
La mujer intentó argumentar que se bajaría en la próxima parada y el chofer le recordó que se trata de un requisito indispensable para trasladarse a cualquier sitio. Entonces, le indicó que por dirigirse a un sitio tan cercano se lo permitiría y le alertó que en ningún otro carro la aceptarían si no cumple con la medida.
"Siendo otro no la deja", manifestó Mercedes Padrino, habitante de Barcelona, quien señaló que los demás trabajadores del volante prohíben rotundamente el acceso a quienes no asumen este cuidado.
Relató que el día anterior, una señora se montó en un autobús sin cubrirse la boca y la nariz. Añadió que el chofer le llamó la atención y la pasajera se enfadó.
"La mujer se puso a dar gritos diciendo que no se iba a poner nada porque ella no estaba enferma y soltó un montón de malas palabras", comentó.
Añadió que por el insistente llamado de atención del trabajador del volante y el rechazo de los demás usuarios, la mujer se bajó de la unidad.
Padrino aseguró que las veces que ha salido durante la contingencia ha notado que los transportistas también exhortan a las personas a no salir con niños.
En el sistema Bus de Tránsito Rápido (BTR) la indicación es la misma y con mayor rigurosidad.
“El que no lleva nada puesto no se monta y todavía hay gente que pretende hacerlo. No acatan las órdenes, no toman las cosas en serio, todavía piensan que la pandemia es un juego”, sostuvo un conductor.
Milena Pérez / Barcelona
