Para los dueños de vehículos la travesía por la búsqueda de la gasolina no ha acabado. Y es que desde tempranas horas del segundo día del nuevo año salieron a hacer colas para surtir sus tanques.
José López señaló que este jueves salió a las 4:00 de la madrugada a las estaciones de servicio. Comentó que recorrió tres antes de instalarse en la ubicada cerca de Sigo, en Barcelona.
“Las filas eran demasiado largas, no sabía en cuál quedarme porque no quería tardar un día completo como en otras oportunidades, hasta que me quedé aquí, rezando para que no se acabara”.
Indicó que ha disminuido las salidas en su camioneta por lo complicado que se ha vuelto conseguir el combustible.
Ricardo Salas, conductor de un carro por puesto, explicó que a pesar de que utiliza su automóvil como medio de transporte no había podido trabajar por falta de gasolina. Mencionó que se le ha hecho difícil cargar pasajeros desde que volvieron las largas filas.
“No quería hacer estas colas pero con esto es que mantengo a mis hijos. Como cargo pasajeros el combustible se me acaba rápido, apenas me dura un día y al siguiente tengo que volver a meterme en la bomba para echar y así sucesivamente. La situación está crítica”, explicó.
Problema recurrente
Antonio Marcano señaló que desde que se agudizó la escasez de combustible ha reducido las salidas en su vehículo, por lo que caminar o usar el transporte público han sido sus opciones para desplazarse.
Indicó que solamente saca su carro de casa cuando se trata de emergencias o razones de peso, para evitar que el combustible se agote.
Desde las 8:00 de la mañana se encontraba en la fila de la estación cercana al elevado de Puerto La Cruz y a las 10:00 le notificaron que se había acabado la gasolina que, según le dijeron, era la que había quedado del 31 de diciembre” y que la gandola llegaría a la 1:00 de la tarde.
Aseguró que no se iría del lugar para no perder el puesto, por lo que llamaría a su esposa para que le llevara comida y continuar a la espera.
Temprano había largas colas en espera de que abrieran algunas gasolineras, como la del bulevar Sucre de Puerto La Cruz, y los conductores no tenían certeza de que llegara la cisterna.
Puerto La Cruz / Milena Pérez