Aunque el sector salud es el que, con mayor frecuencia, reclama por la falta de implementos de protección contra el Covid-19 por estar en primera línea de atención de la pandemia, no son los únicos que padecen por esta carencia.
Representantes gremiales y voceros sindicales de empresas del Estado señalan que tampoco reciben insumos, como mascarillas, para realizar su trabajo y que las instituciones no reúnen las condiciones mínimas de higiene.
El artículo 53 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat) contempla que “los trabajadores tendrán derecho a desarrollar sus labores en un ambiente de trabajo adecuado y propicio para el pleno ejercicio de sus facultades físicas y mentales, y que garantice condiciones de seguridad, salud, y bienestar adecuadas”.
Sin embargo, a juicio del presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), Tito Barrero, esta disposición no se cumple “ni a medias”.
Denunció que personal de las empresas que proporcionan servicios públicos esenciales no recibe ningún tipo de protección, por lo que están en riesgo de contraer el virus; además, no cuenta con seguros de salud que los ampare en caso de enfermarse. A esto se suman los bajos salarios.
El secretario general de reclamos del sindicato de Fomento Eléctrico en Anzoátegui, Miguel Massarelli, manifestó que en Corpoelec “cada quien va a trabajar con tapabocas caseros o comprados de su bolsillo, no hay agua regularmente, no hay baños aptos y la mayoría del tiempo deben llevar agua en botellas para el consumo”.
Agregó que las áreas laborales tampoco son desinfectadas.
José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), puso de manifiesto que los empleados de Pdvsa no escapan de esta realidad. Dijo que las mascarillas las entregan cada dos días y no hay donde lavarse las manos, cuando es algo fundamental para la prevención.
Enfatizaron que este tipo de inseguridad afecta a los empleados estatales desde muchos años antes de la pandemia.
El presidente de Fetranzoátegui rechazó que la masa laboral sea obligada a trabajar a pesar de que las empresas no la dota de los insumos indispensables frente a la contingencia sanitaria. “Si no van les suspenden el sueldo o los amenazan con despido”, aseguró.
Recordó que eso también quebranta el artículo 53 de la Lopcymat, pues este contempla que los trabajadores no pueden ser sometidos a ambientes laborales peligrosos o insalubres.
“Esta ley es clara y dicta que los empleados tienen el derecho de rehusarse a trabajar si ven que corren peligro”, recalcó.
Barcelona / Milena Pérez