El inglés Cole Palmer montó un show ofensivo en el MetLife Stadium de Nueva York/ Nueva Jersey y se erigió como la bujía de Chelsea FC de Inglaterra que goleó la tarde del domingo 3-0 a París Saint Germain (PSG) de Francia en la Gran Final de la Copa del Mundo de Clubes Estados Unidos 2025.
En el duelo por el título del evento, organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Palmer convirtió dos dianas y dio una asistencia para ser la figura de Los Blues que se proclamaron monarcas universales en el recinto que sirve de hogar tanto para Jets como para Gigantes de Nueva York, equipos que compiten en la Liga Nacional de Fútbol Americano de Estados Unidos (NFL, por sus siglas en inglés).
La otra anotación del León de Londres la marcó el brasileño João Pedro en una gran primera parte para su agrupación, pues consiguió cada uno de sus tantos en ese período inicial de un careo presenciado por 81.118 fanáticos.
El equipo británico, entrenado por el italiano Enzo Maresca, empleó una presión asfixiante en toda la cancha y con ella impidió que cuadro francés laborara con comodidad, algo que marcó el tono de un compromiso que distó de ser reñido.
La escuadra azulona robó varios balones y generó contragolpes por la banda derecha para inquietar la valla defendida por el itálico Gianluigi Donnarumma, al punto conseguir su primer "grito" sagrado a los 22 minutos, gracias a una acción por el mencionado costado.
Cole Palmer fue la gran figura del Chelsea FC
El argentino Enzo Fernández tomó un balón cerca de la mitad del engramado y se lo pasó al francés Malo Gusto, para que corriera a toda velocidad, se internara en el área del PSG y rematara. La bola pegó en un defensor y el galo la recuperó. Luego, Gusto le cedió la esférica a Palmer, quien estaba cerca de la semiluna y este último entró a la zona de máxima seguridad para ensayar un zurdazo cruzado, que dejó sin opciones de atajar a Donnarumma, pues el cancerbero no pudo desviar una redonda muy pegada a un palo.
Apenas ocho fracciones después de haber movido las mallas, Palmer volvió a demostrar su calidad al conseguir su segundo gol a los 30'. El inglés Levi Colwill le dio un servicio largo a Palmer por la derecha y este futbolista inició una galopada, para ingresar al área parisina. Una vez allí utilizó su pierna siniestra para ejecutar un disparo cruzado, pegado al poste -casi calcado al que le permitió lograr su primer grito sagrado del careo vespertino- y con él estremeció las piolas para decretar el 2-0.
El espectáculo de Palmer concluyó a los 43' cuando le dio un servicio filtrado a João Pedro dentro de una zona peligrosa para el PSG y ante la salida de un desesperado Donnarumma, el amazónico empleó un sombrerito para batirlo e iniciar la fiesta de los fanáticos del combinado felino en la Gran Manzana, mientras que el director técnico del PSG, el español Luis Enrique Martínez, no ocultaba su enorme decepción.
João Pedro (izquierda) convirtió la segunda anotación de Los Blues
La segunda parte se disputó por una mera formalidad y sirvió para que el arquero español del Chelsea FC, Robert Sánchez, se luciera con paradas frente a tiros efectuados por el georgiano Khvicha Kvaratskhelia (47'), el francés Ousmane Dembélé (59') y el portugués Vitinha (59') que lo hicieron merecedor de aplausos de sus seguidores.
Casi al final del choque, y como producto de la frustración, el PSG quedó en inferioridad numérica después de que el lusitano João Neves le jaló el cabello al español Marc Cucurellla a los 84'. El árbitro principal Alireza Faghani, nacido en Irán y nacionalizado australiano, había amonestado a Neves, pero revisó la acción en el sistema de repetición instantánea (VAR) y cambió su decisión, pues determinó que lo hecho por el miembro del elenco de la Ciudad Luz era algo bastante violento y por eso le mostró la artulina roja.
Fue el cierre de un tope en el que Chelsea FC trabajó de manera perfecta en el césped, donde su festejo fue empañado por conatos de violencia generados por Donnarumma y Martínez, que trataron de encarar y empujar a João Pedro. Eso no generó una trifulca, porque Maresca ayudó a calmar los ánimos de los perdedores y luego del incidente, los futbolistas del conjunto de Gran Bretaña pudieron levantar el trofeo de un certamen planetario que promete consolidarse en el futuro.
Valencia / Joseph Ñambre
