La empresa de transporte marítimo Ship Lilly se encuentra en el centro de una controversia que afecta a importadores y exportadores de la isla de Margarita y otras regiones del país.
José Gregorio Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, denunció que las estrategias de esta compañía han causado un grave daño económico a diversos sectores, poniendo en riesgo no solo a las empresas, sino también a los empleos que dependen de ellas.
Rodríguez explicó que el problema se extiende más allá de las fronteras de la isla. Actualmente, entre 180 y 200 contenedores de distintos consignatarios se encuentran varados en Panamá, mientras que una cantidad menor permanece retenida en Margarita.
El dirigente gremial explicó que estos contenedores incluyen productos de exportación como algas y especies marinas, que habían logrado superar exigentes barreras comerciales en mercados como Chile y Singapur. "Esta incipiente, pero sostenida exportación, que crecía gracias al esfuerzo de la empresa privada, ahora está paralizada", lamentó Rodríguez.
El presidente de la Cámara de Comercio destacó que Nueva Esparta no solo es conocida por su turismo, sino también por su potencial exportador. "Aquí se producen algunas de las mejores pinturas para ambientes marinos, hay fundiciones de materiales ferrosos, se cultivan algas y se exportan especies marinas. Sin embargo, al ser una isla, también dependemos en gran medida de las importaciones", explicó.
Según Rodríguez, Ship Lilly ha implementado estrategias que han perjudicado a los importadores. "Los importadores pagaron a Ship Lilly por el transporte marítimo de Hong Kong a Margarita, pero la empresa subcontrató a otras compañías como Costco o Evergreen para llevar la mercancía solo hasta Panamá. Ahora, los importadores deben pagar nuevamente para que sus productos lleguen a destino, lo que aumenta los costos y pone en riesgo su patrimonio", detalló.
Además, Rodríguez señaló que Ship Lilly enfrenta demandas y embargos en varios países, y aparentemente opera con distintas razones sociales para evadir responsabilidades. "Estamos investigando esta cadena de comercialización opaca y trabajando con aliados internacionales para identificar estos mecanismos", afirmó.
El problema no se limita a las pérdidas económicas de los importadores. "Detrás de cada importador hay una plantilla de personal. Si las empresas no pueden recuperar sus mercancías o asumir los costos adicionales, se verán obligadas a reducir su personal", advirtió Rodríguez. Esto podría generar un efecto dominó en la economía local, afectando a familias y comunidades enteras.
Ante esta situación, la Cámara de Comercio de Nueva Esparta está organizando una reunión virtual para el próximo miércoles 12 de marzo, en la que participarán importadores de Margarita, La Guaira y Puerto Cabello, así como colaboradores internacionales radicados en Panamá. "Estamos uniendo esfuerzos para enfrentar este problema y buscar soluciones que protejan los intereses de todos los afectados", afirmó Rodríguez.
Mientras tanto, la comunidad empresarial de Nueva Esparta se encuentra a la espera de respuestas concretas y acciones que permitan reactivar el comercio y proteger los empleos que dependen de él.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero