Lejos de ver soluciones a los problemas de infraestructura que presenta, el Museo Histórico de Carúpano ha continuado su progresivo deterioro y ya acusa daños en la mampostería de la fachada, producto del paso del tiempo y la evidente falta de mantenimiento.
Milagros Rosario, presidenta de la fundación que dirige el museo, explicó que persisten los problemas con el techo, que es el problema más grave que presenta la estructura, pero ahora también ha habido deterioro en algunos puntos del frontal del inmueble.
La situación afecta a la sala de conferencias, al área administrativa y al laboratorio de Arqueología, que se encuentran en el piso alto de la casa.
También se requiere frisar y pintar la fachada, porque se cayó parte de ésta y tuvieron que guardar las piezas que se desprendieron. “No se puede pintar si no se hace el trabajo de friso”.
Explicó que este año, dos comisiones, una de la Fundación Prosperi y otra de la alcaldía de Bermúdez, visitaron el museo para evaluar los daños y, aparentemente, hacer un proyecto de rehabilitación de los espacios, pero están a la espera de una concreción de un plan.
El Museo Histórico de Carúpano pertenece al Sistema Nacional de Museos del ministerio de Cultura, mientras que su personal depende de la gobernación y de la alcaldía.
La funcionaria se quejó del problema que hay con el personal, porque como institución debe permanecer abierto, pero esto no ocurre porque las personas asignadas no cumplen con sus horarios.
Rosario explicó que la fundación se dio a fines de los años 80, por gestiones del historiador Ricardo Mata y la entonces presidenta del Ateneo de Carúpano, Rosa Hernández de Bethermyt, que solicitaron la donación a la familia Massiani, dueña de la estructura, que vivía en Trinidad.
En 1994 se concretó el trámite y pasó de ser la Casa Massiani a Museo Histórico de Carúpano, donde funciona un completo centro de documentación y se guardan valiosas piezas históricas que relatan el acontecer de más de dos siglos de la zona de Paria.
La estructura data de fines del siglo XIX y principios del XX, específicamente de 1883, por lo que forma parte de la Modernidad y de la época de mayor auge económico en la zona, con la exportación de cacao y café.
El museo recibe visitas guiadas y a investigadores que acuden para hacer sus estudios en el centro de documentación.
Bermúdez / Yumelys Díaz