Los gremios empresariales del estado Nueva Esparta insisten en que inversiones oportunas a mediano plazo en el sistema eléctrico de Nueva Esparta pueden evitar afectaciones agresivas para la población de la entidad.
El segundo vicepresidente del capítulo insular de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecamaras), Juan Carlos Meleán, señaló que ejecutar acondicionamientos que mejoren la transmisión de energía del cable submarino y recuperar parte del parque térmico de la planta Luisa Cáceres de Arismendi aportaría una capacidad superior a lo que es el consumo actual del estado.
A su juicio, estas acciones permitirían garantizar maniobras en caso de contingencia, como la que se presenta actualmente por la explosión de la planta de gas Muscar, en Monagas, evitando aplicar planes de administración de carga tan agresivos como ocurre actualmente.
Meleán recordó que el cable submarino tiene una capacidad instalada de 300 megavatios (MW), pero actualmente transmite solo 150 MW, pero asegura que con inversiones puntales en el extremo de Chacopata se duplicaría la capacidad de distribución. Aunque, recordó que este conduce energía, más no la produce, por lo que dependeríamos de la generación eléctrica nacional.
"Duplicar esa capacidad nos permitiría tener 150 megavatios, o sea que sería 50% más. Con eso, en este momento, por ejemplo, nosotros pudiéramos sacarle energía al cable submarino mientras que las plantas estén esperando la reparación del suministro de gas".
Igualmente, el dirigente gremial aseveró que al reparar el parque térmico en la planta Luisa Cáceres de Arismendi, que en otra época tenía una capacidad instalada disponible de 300 MW, serían otros 150 MW adicionales para más al sistema insular. "Con eso duplicaríamos la demanda de la isla. Pero lo que pasa es que también es una cuestión que depende de la inversión oportuna".
Meleán, de profesión ingeniero, igualmente señaló que la Planta Juan Bautista Arismendi, que se surte de gas a través de un gasoducto, también tiene puede operar con diésel, pero no funciona actualmente.
"Nos explicaron que poner a trabajar las plantas con diésel, significa acortarles su vida útil, sin embargo, insistimos que en caso de contingencia, y por tratarse un periodo corto, si ese sistema dual de combustibles estuviese funcionando nosotros pudiéramos estar alimentando esas instalaciones con diésel y de alguna manera paliar lo que es el plan de administración de carga y no llevarlo a ocho horas, sino que de fuera de tres o cuatro horas, mientras se termina de solventar el sistema en tierra firme".
Actualmente, Nueva Esparta requiere de 300 megavatios para energizar a sus 11 municipios. "Nosotros insistimos en que se hagan las inversiones de manera más firme para poder hacer una recuperación franca y de cierta magnitud sobre lo que es el impacto del consumo y la demanda que tiene la isla de Margarita", puntualizó Meleán.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero