El comercio en el estado Nueva Esparta sufre un revés desde que se celebraron las elecciones presidenciales el 28 de julio.
Desde entonces, la incertidumbre, la ansiedad de las personas, sumado al descontrol de la tasa del dólar, han generado una caída de las ventas en diferentes sectores de la economía insular.
"Después del 28 de julio, estamos formalmente en una incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar el 10 de enero de 2025, por ende el sector construcción como tal está paralizado. Eso ha afectado a la ferretería, lo que es compra de materiales para la construcción y hasta la mano de obra", señaló Víctor López, gerente de una ferretería en Porlamar.
Por su parte, la agente inmobiliaria, María Marcano, manifestó que la venta de inmuebles está semiparalizada. Por los momentos solo el sector secundario se está moviendo, pero el 10 de enero será una fecha decisiva para este sector.
"Hay una banda entre 10 mil y 20 mil dólares que son los apartamentos que se están moviendo, mientras que la gente espera para ver qué pasará en enero El sector está bien contraído por eso, porque más que una crisis, es una incertidumbre que hay. El resultado va a ser total y va a influir directamente en la construcción. Si se queda, la gente va a empezar a rematar propiedades, ahí está el temor. Si se va, las propiedades podrían aumentar el doble, porque va a haber expectativas para el país. La gente va a regresar a Venezuela a comprar propiedades".
La venta de alimentos también ha sentido un efecto negativo luego de los comicios presidenciales, aunque en menor medida que otros sectores. Así lo reseñó, Lisbeth Linares, dueña de una panadería en Maneiro, comenta que las ventas bajaron 25% luego de las elecciones.
"Cuando las protestas nos fue bien, porque no cerramos y la gente compraba pan, queso, jamón y se iba a su casa por el nerviosismo. Luego sí hubo un bajón de las ventas, sobre todo cuando eliminaron los vuelos de Panamá y República Dominicana, parece mentira, pero desde ahí las ventas bajaron 25%. Creo que no han bajado más porque la comida es primordial, la gente no va a dejar de comer".
Para el gerente de un supermercado en Porlamar, William Marcano, más que las elecciones, lo que los ha afectado es la inestabilidad con la tasa del dólar oficial y paralelo. "Las ventas en dólares han desaparecido, 80% de las ventas son en bolívares y la gente espera después de las 4:00 de la tarde para ver cómo cerró el Banco Central".
A su juicio, más allá de las elecciones, el tema cambiario es lo que está afectando realmente la economía. "La situación país siempre ha estado, antes o después de las elecciones, lo único es este año se ha agudizado. Pero el dólar lleva locos a los clientes y a los comerciantes de toda Nueva Esparta".
Los comerciantes consultados manifestaron que poner un freno a la disparidad cambiaria y esclarecer el panorama político serán las únicas vías de tener una economía más estable en la región insular.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero
