El pasado 8 de septiembre, durante la misa solemne en honor a la Virgen del Valle, fue anunciado el nombramiento de monseñor Mariano Parra Sandoval, como nuevo administrador apostólico de la Arquidiócesis de Cumaná, sede vacante.
Hoy, en la sede episcopal, se llevó a cabo una rueda de prensa, en la que la autoridad eclesiástica detalló sus planes durante el periodo que se encontrará en La Primogénita.
Aunque es un cargo transitorio, porque lo dejará apenas sea nombrado el nuevo arzobispo, dijo que tiene las mismas funciones de un obispo titular. “Por ejemplo no puedo tomar decisiones económicas grandes, ni cambiar a un párroco a menos que la situación lo amerite”.
Detalló que siente apego por la región. “No saben la alegría que siento en volver a esta tierra, donde estuve más de 20 años y donde, además, fui el primer rector del Seminario Provincial San José, y cómo quiero mucho esta tierra, pretendo continuar el trabajo de monseñor Jesús González de Zárate, durante estos seis años”.
Para lograrlo señaló que debe trabajar mucho con el clero, porque es la idea de la Iglesia, para que sea una Iglesia evangelizada. “Tiene que ser una Iglesia en salida. Es decir, no encerrarnos en las cuatro paredes de un templo, sino salir, estar en la calle, en las periferias geográficas y existenciales”
Parra Sandoval enfatizó que su idea es entender la parte social de la pastoral de la diócesis. Y no descarta que pueda ser un apoyo en materia civil para la ciudad, porque busca que sea una Iglesia sinodal, es decir, una iglesia en comunión, unida, donde los laicos también trabajen.
Argumentó que la responsabilidad de la evangelización del estado Sucre no depende de él, ni solo de los sacerdotes y las religiosas, depende de todos los bautizados. “Hay que impulsar también entre los laicos la idea que ustedes tienen para trabajar por la evangelización de los cristianos. Incluso los medios de comunicación son parte esencial de la Iglesia, ustedes tienen una misión grandísima en medio de la sociedad, convertirse en canales informativos y educativos”.
En cuanto a la cercanía con los jóvenes, dijo que son importantes para la reino de Dios y que siempre ha promovido el trabajo con ellos, porque los de su edad tienen la experiencia, pero la juventud la innovación y la creatividad que necesita la Iglesia.
“Yo pienso impulsar la educación, porque no es un secreto que la educación está mal. Una sociedad sin educación se muere, por eso aquí estaré, no sólo para los colegios católicos privados sino también para los que nos necesiten”.
Ratificó que brindará su ayuda a todo aquel que vaya en beneficio de la educación de los niños, adolescentes y jóvenes del estado Sucre, para fortalecerla y que sea más efectiva.
Cumaná / GL – Corresponsalía