Las protestas en Venezuela ocurridas tras el anuncio del supuesto triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio han dejado al menos 13 víctimas de homicidios en seis estados del país, además de dos muertes en un accidente de tránsito sucedido en el contexto de las manifestaciones.
Una de las víctimas murió por la explosión de un artefacto, tipo mortero, lanzado por desconocidos, en las adyacencias de un centro de votación, mientras que las otras 12 personas presentaron heridas por armas de fuego.
El estado con mayor cantidad de muertes es Aragua, donde el 29 de julio hubo cinco homicidios. Tres de los hechos se registraron en la redoma de San Jacinto, en Maracay, en medio de la represión en una manifestación. Allí murieron Jesús Tovar, barbero de 21 años; Rancés Izarra, ingeniero y vendedor en una charcutería, de 30 años; y Jesús Ramón Medina Perdomo, funcionario público de 56 años. En el mismo estado murieron Antonhy David Moya Mantía, obrero de 21 años; y José Antonio Torres Blanca, sargento primero de la Guardia Nacional, única muerte confirmada de las protestas en Venezuela por el gobierno de Maduro.
Distrito Capital (centro y oeste de Caracas) es el siguiente estado con más cantidad de asesinados. La noche de protestas del 29 de julio dejó dos muertos en la parroquia El Valle, el barbero Olinger Montaño Antoni, de 23 años, a quien mataron en la avenida Intercomunal, y el estudiante y mototaxista Antonhy Cañizález, de 19 años, a quien balearon en el barrio San Andrés. En otra manifestación en el barrio El Limón, en la carretera vieja Caracas-La Guaira, mataron al vigilante Jeison Javier Bracho Martínez, de 22 años.
En Zulia mataron a dos personas. Una de las víctimas fue un menor de edad: Isaías Fuenmayor, estudiante de 15 años, quien participaba en una concentración el lunes en la Avenida 39 de San Francisco, cuando le dispararon en el cuello. En el sector Ambrosio de Cabimas, presuntos colectivos le dispararon la madrugada del lunes 29 de julio a Gustavo Rojas, quien participó en una manifestación la noche del domingo a las afueras de un centro electoral para exigir la impresión de las actas.
En estados como Táchira, Miranda y Yaracuy se registró un homicidio en cada uno. Julio Valerio García, de 40 años, fue la única víctima del 28 de julio. Estaba a las afueras de la escuela John F. Kennedy, un centro electoral del sector Patiecitos, en el municipio Guásimos de Táchira, cuando pasó un vehículo desde donde presuntos colectivos hicieron varios disparos a la multitud congregada en el sitio. La víctima fue herida en la mejilla y murió tras ser llevada al Hospital Central de San Cristóbal, capital del estado.
A Carlos Porras le disparó la Guardia Nacional Bolivariana en horas de la tarde del 29 de julio mientras protestaba en el sector La Vaquera de Guarenas, en Miranda; ese mismo día, Jhon Alejandro Graterol Mendoza, de 19 años, recibió un disparo cuando estaba en una manifestación en el elevado de la ciudad de Yaritagua, en Yaracuy.
Aunque no fueron asesinatos, otras dos muertes ocurrieron en el contexto de las protestas en Venezuela: Cristian Fragosa, de 22 años, y Armila Betania Polo, de 24, habían participado en una manifestación el lunes en el distribuidor Santa Fe de la autopista de Prado del Este, municipio Baruta del estado Miranda. De allí, salieron en moto y para evitar los escombros puestos en la vía para cerrarla, tomaron el canal contrario y chocaron contra un vehículo. Murieron en el lugar.
En la mayoría de los casos no queda claro de quién es la responsabilidad de los homicidios, pero es llamativo que al menos en cuatro de los crímenes testigos aseguraron que hubo participación de colectivos (civiles armados que defienden la revolución bolivariana).
Al cierre de esta nota quedaban por confirmarse otros homicidios en las protestas en Venezuela: uno en Antímano, al oeste de Caracas, y otro en Yaracuy.
Caracas / Runrunes
