De Guanare, estado Portuguesa, el empresario y pastor evangélico Javier Bertucci se une a la contienda electoral por segunda vez en su carrera política para optar a la presidencia para el periodo 2025-2031.
Su nombre apareció por primera vez en el tarjetón en las elecciones presidenciales de 2018, cuestionadas por la comunidad internacional. Con su partido Esperanza por el Cambio, fundado ese mismo año, obtuvo 10,82% de los votos.
De 54 años, nació el 16 de noviembre de 1969 y empezó a predicar desde su juventud. A los 30 años, en Valencia (Carabobo), fundó la Iglesia Cristiana Maranatha de Venezuela en 1999, de la cual fue pastor durante casi 20 años.
En 2018, abandonó la dirección de la iglesia para incursionar en la política, dejando a cargo al pastor Francisco Barrios. Actualmente, es diputado por el estado Carabobo de la Asamblea Nacional 2020, en la cual se señala como uno de los 20 diputados opositores.
Bertucci fue vinculado en 2016 al caso de los Panamá Papers. Una investigación periodística indicó que había intentado constituir una empresa valorada en 5 millones de dólares en un paraíso fiscal. No se comprobó su participación.
Anteriormente, en 2010, fue imputado por contrabando de diesel y asociación para delinquir. Se le dictó una medida de arresto domiciliario que fue levantada dos meses después. En2021, el Tribunal Penal de Juicio del Estado Carabobo Extensión Puerto Cabello decretó el sobreseimiento de la causa.
Este pastor evangélico ha señalado que su gobierno sería uno de transición, en el que todos los sectores de oposición puedan verse reflejados. Además, ha indicado que haría negociaciones con el actual gobierno si fuese necesario para «lograr la gobernabilidad» y «la pacificación».
Sin embargo, afirma que su gobierno tendría cero tolerancia hacia la corrupción y la impunidad. En entrevista a TalCual, indicó que estaría dispuesto a crear una cárcel «solo para corruptos» y que iniciaría investigaciones sobre las denuncias de torturas a presos políticos. «En lo que descubramos verdades, vamos a ir muy fuerte con lo que es la justicia», sostuvo.
Por sus «valores cristianos», ha dicho que la legalización del aborto o del matrimonio igualitario irían en contra de sus creencias, pero que apoyaría un referéndum consultivo para definir estos temas.
Su plan para la recuperación económica del país pasaría por el levantamiento de sanciones, la generación de confianza y reducción del gasto fiscal. Además, ha asegurado que el salario mínimo bajo su gobierno quedaría establecido en 150 dólares para enero de 2025.
Puerto La Cruz / Redacción web