Caótica. Esa es la palabra que usa Marlín Suniaga para describir la situación que viven los vecinos del municipio Santa Ana, zona centro del estado Anzoátegui, por las fallas en el suministro de agua, y acota, "eso ha sido así toda la vida". La necesidad de poner fin a ese caos la llevó a perforar un acuífero en el patio de su casa, ubicada en la calle Amalia Guevara, y para ello tuvo que hacer un gasto de 400 dólares.
"Tomé la decisión a mediados de febrero de este año y tuve que sacrificar otras cosas para poder tener agua en la casa, porque cada dos semanas gastaba 50 dólares para llenar el tanque", aseguró.
Suniaga precisó que el monto cubrió el costo de los materiales y la mano de obra para perforar el pozo de 12 metros de profundidad. "Compré cuatro tubos de 4 pulgadas, 12 metros de tubos de media, codos, teflón y una bomba de 3/4", indicó.
La vecina dijo que no consume el agua que produce el acuífero porque no le ha mandado a hacer los estudios respectivos, pero sí la usa para las tareas domésticas.
En el urbanismo Orocopiche 1, Jaime Patete tomó la misma decisión hace unos cinco meses, pero no contrató a ningún obrero, pues el trabajo lo realizó él de manera artesanal: fabricó una mecha, hizo la excavación y tuvo que gastar unos 80 dólares.
Y es que los santaneros han buscado la manera de escapar de esa crítica situación del agua por sus propios medios. En el caso de Erick Sarmiento el intento por contar con un pozo propio fue fallido.
"Es muy difícil. Fabricamos una mecha, perforamos y llegamos a 14 metros, pero no conseguimos agua. Luego desistimos de eso. Bajar una mecha a esa profundidad es un trabajo complicado y luego, si consigues humedad y la mecha viene cargada de tierra, es un esfuerzo demasiado grande. El que puede pagar los 400 dólares lo hace, pero los que no, tenemos que ver cómo solucionamos", expresó.
En otros casos, como el de Milagros Herrera, residente de la calle Simón Bolívar del sector Los Algarrobos, ni siquiera cuentan con tubería. Tal como ella lo dijo: "ni de aguas blancas, ni de aguas negras" y solventan la escasez con agua de lluvia. "Gastamos entre 250 y 500 bolívares semanales, a menos que llueva y agarramos agua por el canal (del techo)", dijo el ama de casa.
Y es que, según informaron los vecinos, desde Casco Central Norte y Sur (zonas más antiguas del pueblo), hasta sus alrededores, conformados por sectores como La Cantv, La Montañita, La Cruz de Barcelona, Rómulo Betancourt, Francisco de Miranda (El Matadero), La Cruz, Macondo, Simón Bolívar, Juan Antonio Sotillo y El Arenal, están "secos".
A ellos se suman las zonas que se encuentran ubicadas en la salida de la población, entre ellas: La Palencia, Villa Santa Ana, Orocopiche 1 y 2, San Pedro y San Roque, que tampoco reciben agua.
La perforación de pozos ha proliferado en la población, cuyos habitantes se debaten entre la angustia y la necesidad. De manera extraoficial se conoció que al menos 60 familias han optado por la alternativa de contratar los servicios y desembolsar los 400 dólares, mientras que un número no precisado se ha aventurado a la tarea de hacerlo por su cuenta.
Sí bien los vecinos consultados negaron el consumo del agua que producen estos acuíferos, cabe destacar que es importante verificar que en los pozos no haya alguna fuente de contaminación cercana, tomando en cuenta que, en algunos casos, antes de que existiera la red de alcantarillado en la población, funcionaban letrinas en los patios y una filtración podría originar que los patógenos derivados de las heces pudieran entrar en contacto con el agua que corre bajo la tierra.
Un médico que prefirió mantener su nombre en el anonimato advirtió que la escasez de agua es la causa del repunte de enfermedades dérmicas (abscesos de piel y en partes blandas) y de los síndromes diarreicos con vómitos, porque cuando las aguas no son tratadas son consumidas crudas.
"Igualmente cuando las personas se ven en la necesidad de almacenar agua de lluvia, los techos de las viviendas tienen heces de animales que son arrastradas cuando el líquido cae en los tambores y en los envases. Además hay bacterias como el Helicobacter Pylori que se quedan pegadas en la tierra y eso enferma a las personas", explicó.
El galeno agregó que el agua que suministran las cisternas también puede tener residuos y bacterias que se quedan almacenadas en esos tanques y finalmente las personas la usan para lavar los platos y utensilios del hogar, la consumen y también se duchan con ella.
"No hay seguimiento por parte de las autoridades sanitarias y por eso no hay cifras oficiales, pero la situación se observa en los centros de salud donde se están presentando los cuadros médicos descritos", enfatizó.
"Me vi en la obligación de perforar un pozo artesanal para recibir agua para las tareas básicas y liberar un poco el bolsillo. Es fuerte esto porque si no tienes los 50 bolívares no compras el tambor de agua y no resuelves nada".
Jaime Patete
Vecino de Santa Ana
Consultado sobre las labores que realiza la alcaldía de Santa Ana para solventar la crisis hídrica que afecta al municipio, el alcalde Freddy Fernández informó que el pasado viernes 14 de junio, en coordinación con personal de la Hidrológica del Caribe
C.A. (Hidrocaribe), culminaron los trabajos de reemplazo de la tubería de 20 pulgadas y se dio inicio al encendido de la planta.
Agregó que desde el miércoles 19 de junio empezó a llegar agua a la estación de rebombeo, ubicada en la vía que comunica a Santa Ana con el municipio Aragua.
"Se está suministrando en el día de hoy (19/6) el bombeo hacia el sector Orocopiche 2. A partir de esta semana se estará normalizando el bombeo a los diferentes sectores", expresó.
Fernández recalcó que las fluctuaciones de energía eléctrica que hay en el municipio afectan el bombeo desde la represa La Estancia que abastece a Santa Ana. "Cada vez que se va la luz se paralizan las bombas y cuando llega la luz se encienden nuevamente. Eso toma un tiempo prolongado para estabilizarse y poder enviar agua a los sectores, pero estamos trabajando", dijo.
Agregó que ya se normalizó el servicio con el pozo en el sector La Montañita, al igual que en el sector Santiago Mariño.
"También se está estabilizando el sector El Zamuro y los cuatro sectores importantes en Santa Ana. Justamente estamos terminando el pozo de agua que beneficiará a la parroquia Pueblo Nuevo", destacó.
El jefe local precisó que fueron sustituidos 480 metros de tubería de 20 pulgadas y quedan por reemplazar aproximadamente 60 metros, cuyos trabajos se realizarán en los próximos meses, cuando puedan realizar otra parada de planta.
Santa Ana / Danela Luces