El canje del empresario colombo-venezolano, Alex Saab por más de una veintena de presos políticos, aunque para algunos se antoje desproporcionado, es parte de una negociación con la que podría cambiar el juego para la oposición en este 2024.
El foco del antichavismo está puesto en la habilitación de la candidata electa en la primaria el 22 de octubre, María Corina Machado, y en lograr condiciones de transparencia para las elecciones presidenciales del año que recién comienza, según lo pactado en los Acuerdos de Barbados de hace dos meses.
Pero en la Mesa de Negociación aún no se ha dicho la última palabra y como ya lo reveló el jefe de la delegación gubernamental en esta instancia, Jorge Rodríguez, semanas atrás, el proceso de discusión “cara a cara” con EE.UU., se encuentra “en pleno desarrollo”.
Distintos analistas consultados por El Tiempo coinciden en señalar que en este momento la labor de los factores que adversan al gobierno de Nicolás Maduro debe ser “consolidar un mensaje de alternativa democrática y unitaria alrededor de María Corina Machado”.
El consultor político y abogado, Aldo De Santis, subrayó que Machado tiene que ser “la vocera autorizada a lo interno y fuera de Venezuela para hablar de la alternativa de cambio”.
Para De Santis no es el momento de evaluar candidaturas distintas.
“Si en el futuro, cuando llegue la oportunidad, en el momento de la inscripción ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), las condiciones no han cambiado, y ella sigue inhabilitada, será María Corina, su equipo, y el resto de los actores políticos los que tendrán que tomar una decisión estratégica. Pero, hoy por hoy, lo lógico es que ella se consolide como la líder única e indiscutible capaz de generar la percepción en los venezolanos de que hay una victoria contundente y que la situación de cambio es irreversible en contra del gobierno de Nicolás Maduro”.
De Santis apunta que en la actualidad no se puede hablar de estrategias y “decisiones absolutas frente a un régimen autoritario”.
“No podemos decir que ‘absolutamente’ la única candidata es María Carina Machado, ni que ‘absolutamente’ ningún candidato puede eventualmente sustituirla. Pero este no es el momento para pensar en ello. Creo que los actores políticos tienen que entender que debe haber una escala de grises, y que hay que tomar las decisiones más estratégicas en los momentos que se presenten”.
La pregunta que se plantea para este comienzo de año es cuántas “cartas” les queda por jugar a la oposición para lograr un triunfo electoral en las presidenciales, o si sólo le cabe apostar a unos comicios transparentes por medio de la presión internacional.
Según el consultor y director estratégico de Politiks, Enderson Sequera, la única carta que le queda a la oposición para 2024 es la siguiente: “construir un gran movimiento de presión nacional e internacional que le permita ‘extraerle’ al chavismo una mejora en las garantías para las presidenciales de 2024, incluida la habilitación de María Corina Machado. Todo pasa por ahí”.
Para Sequera no está descartada la posibilidad de que surja un candidato alterno. “Sin embargo, María Corina Machado hace bien en no hablar de ese tema. Llegado el momento (finales de 2024), se puede considerar. Pero ponerlo de una vez sobre la mesa es comunicarle al chavismo que no está dispuesta a luchar por las condiciones electorales”.
Por su parte, De Santis agrega que la presión internacional debe tener matices distintos a los que se han manejado habitualmente.
“La apuesta de la presión internacional -para lograr una elecciones medianamente competitivas, ni quiera estoy hablando de transparentes, sólo con un mínimo de condiciones-, no solo pasa por el tema del levantamiento de algunas sanciones y el apoyo de distintos países, sino también tiene que ver con el respaldo de empresas y compañías que trabajen con el Estado venezolano y que todavía le dan oxígeno en mecanismos para generar recursos y riquezas para el país”.
El experto subrayó que Machado tiene la obligación de convertirse en la única alternativa posible. “Tiene estar en la calle, escuchar a la gente y sus necesidades y ofrecer una percepción de cambio”.
“Es lo más importante para ella hoy. Debe consolidar un apoyo por parte de todos los actores políticos, pero en especial de cada uno de los venezolanos. Ella tiene que volcarse a la calle para que su triunfo electoral en la primaria se convierta en una sensación en una percepción de un triunfo electoral ineludible en 2024”.
Sin embargo, para el politólogo Daniel Santolo la apuesta a una presión internacional similar a la registrada en 2019, luego de anuncio del interinato cuando el diputado de Voluntad Popular (VP) Juan Guaido recibió el apoyo de los casi 60 países que lo reconocían con Presidente, es algo no sólo inviable en este momento, sino en general una salida que ha demostrado ser un callejón sin salida.
“Ya el gobierno de Maduro superó todo ese tipo de presiones internaciones, incluyendo el respaldo de 60 países, el reconocimiento de la administración de Donald Trump a Guaidó como presidente o la aparición del Grupo de Lima. En este momento no veo una presión internacional tan extrema como la registrada hace cinco años”.
Santolo acota que en la actualidad tal vez puedan producirse algunos reclamos, pero no en la magnitud de lo ocurrido en 2019.
“Yo veo a Estados Unidos muy tranquilo por decirlo de alguna manera. Hay voceros que han salido a poyar a María Corina Machado, pero no son del Estado”.
El analista indica que los cambios deben producirse desde dentro del país.
“María Corina Machado es la novedad en este momento, es un boom. Pero recordemos que Guaidó en su comienzo tuvo casi 70% de aceptación en los sondeos de la época. María Corina es otro actor que ha conectado con un sector de la población que está buscando acciones inmediatas para salir del Gobierno”.
Agrega Santolo que hasta ahora la única estrategia revelada por Machado es insistir en la presión internacional, principalmente de EE.UU. Luego de la liberación de Alex Saab, la dirigente de Vente Venezuela (VV) anunció que “seguirá de cerca” las negociaciones de la administración de Joe Biden con el gobierno de Maduro, que abrió la puerta a una posibilidad habilitación política.
Al igual que otros especialistas, Santolo no cree que Machado “levante la mano” de un candidato alterno.
“Por ahora no sabemos si ella hará un nuevo llamado a la calle. Es posible que la oposición a fututo escoja un candidato de consenso”.
Santolo recuerda que en 2006 se hizo ensayo que podría resultar ahora, en caso de que permanezca la inhabilitación política de Machado.
“En aquella época Manuel Rosales de UNT, Julio Borges de PJ y Teodoro Petkoff comenzaron a hacer cada uno su campaña electoral, y luego de un lapso de tres o cuatro meses se sentaron y decidieron entre ellos cuál era el que tenía la mayor oportunidad”.
El experto propone que los aspirantes que están en la palestra, firmen un pacto o un mecanismo para entenderse y este 2024 presentarle al país una opción que no tenga posibilidades de ser inhabilitada y cuente con un proyecto real de país.
“Sin duda hay una ruta. Ahora, el problema es que la diversidad de candidatos y organizaciones políticas, lo entiendan. Si no lo hacen, lamentablemente, veo una situación de división similar a la 2018, incluso con gente llamado a la abstención. Lo cierto es aún la situación no está clara.”.
Por lo pronto, las expectativas de este primer mes del año se centran en cuán será el pronunciamiento final del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en torno a la sanción impuesta por la Contraloría General contra Machado.
Caracas / Rodolfo Baptista
